Subpesca: Pesquerías chilenas presentan progresiva mejoría
Subpesca publicó el documento anual que da cuenta del Estado de Situación de las Principales Pesquerías Chilenas, año 2017. Reporte de 95 páginas, elaborado por el departamento de Pesquerías de la División de Administración Pesquera, que presenta la situación de los 26 recursos pesqueros con acceso cerrado, información que es formalizada por los Comités Científico Técnicos Pesqueros.
Este año, de las 26 pesquerías chilenas que cuentan con Puntos Biológicos de Referencia (PBR), el recurso Anchoveta de las regiones de Atacama y Coquimbo alcanzó el estado de conservación (Subexplotación), luego de permanecer en 2016 en estado Plena explotación y del 2014 al 2015 como Sobreexplotada. En tanto, nueve pesquerías presentaron una progresiva recuperación -estado de Plena Explotación-, tal es el caso del Jurel a nivel nacional; Langostino amarillo de las regiones III-IV y V-VIII , Langostino colorado de las regiones III-IV y V-VIII, Sardina común y Sardina austral.
De los once recursos restantes, nueve fueron evaluados como Agotados o Colapsados (Anchoveta V-X, Meluza de cola, Merluza de tres aletas, Bacalao de profundidad, Alfonsino y Besugo), mientras que en dos pesquerías no se determinó su estado.
El subsecretario de Pesca y Acuicultura, Pablo Berazaluce, manifestó su satisfacción por la gestión realizada en el último tiempo por la Subpesca, "trabajo que de manera lenta pero progresiva avanza a lo largo de todo el país, través de la creación y conformación de los comités de manejo, que a la fecha ha elaborado planes de manejo para 18 pesquerías nacionales, entre los que destaca la aprobación de los planes para Bahía de Ancud, Anchoveta III-IV y Jurel XV-X. Comprometiendo y sensibilizando al sector con la conservación responsable de la actividad".
Por otra parte, en un una resolución emita con fecha 8 de marzo de 2018, la Subsecretaría de Pesca entregó nuevas directrices para el periodo de extracción 2018, cuya temporada inició recientemente. En el documento, las principales consideraciones apuntan a los dueños de embarcaciones cuya eslora sea igual o mayor a 12 metros.
Cabe recordar que durante esta semana se realizó una consulta para conocer la opinión de armadores menores, respecto si a dejar o no que este tipo de naves operen dentro de la primera milla marina. Los resultados de la consulta realizada arrojaron que la medida propuesta fue aprobada por la mayoría de los armadores que participaron del proceso.