Región podrá recibir importes constantes de gas natural de origen trasandino
En el marco del acuerdo bilateral contraído con Argentina, el ministro de Energía, Andrés Rebolledo, detalló ante un grupo de empresarios de la región las potencialidades del "swap" energético, suscrito el pasado 7 de diciembre en Buenos Aires. Se trata de una modalidad de contrato que permitirá el intercambio de gas natural de origen trasandino entre ambos países. Esto posibilitará, según los representantes privados, aumentar la disponibilidad del recurso y satisfacer las eventuales demandas de los sectores productivos.
El convenio presentado ayer en el auditorio del Instituto Regional de Administración de Empresas (Irade) tiene el objetivo de facilitar el traspaso de electricidad e hidrocarburos entre ambas naciones, lo que operará bajo una lógica de préstamos, en la que un país solicitará al otro un importe de energía determinado, para luego devolverlo en un plazo no superior a los 12 meses.
Esto, de acuerdo al ministro Rebolledo, constituye "un marco institucional que da las certezas necesarias para el sector privado y las industrias que quieran comprar gas natural. Esto significa que mediante este acuerdo viabilizamos esta opción comercial, de forma que ahora la autoridad argentina exportará el recurso a Chile cuando lo necesitemos".
Casos específicos
Las condiciones para la realización de los intercambios se centran en tres ejes. El primero establece que las conmutaciones podrán ser realizadas con la finalidad de suplir carencias temporales o estacionales, como las registradas en nuestro país en las épocas de otoño e invierno, donde existe un mayor consumo de gas natural.
El segundo, en tanto, propone que en casos de emergencias, fallas técnicas o calamidades públicas, ambos países podrán solicitar envíos energéticos, lo que es sumamente relevante para Chile, tomando en cuenta su historial de catástrofes naturales.
El último eje valida la existencia de eventuales solicitudes por motivos de transporte de recursos. Esto beneficiará especialmente a Argentina, ya que dicha nación actualmente no posee la infraestructura necesaria para distribuir sus hidrocarburos.
Mayor disponibilidad
Las gasoductos habilitados para el traspaso de gas se dividen en redes bidireccionales y unidireccionales. Dentro de las primeras se encuentran la central NorAndino Troncal de la II región, GasAndes Línea Principal de la Región Metropolitana y Enap Frontera, en la XII Región.
Entre las que sólo poseen flujo desde Argentina a Chile se encuentran Gasatacama de la II Región, la que posee una capacidad de 8,5 millones de metros cúbicos (m3) diarios, y Gasoducto del Pacífico de la VIII Región, cuya capacidad es de 6 millones de m3 al día.
Este último ducto transportará el gas natural a la región del Biobío, lo que para el presidente de Acenor, Elías Valenzuela, representa una oportunidad en la que se deben enfocar los esfuerzos.
"Durante el año pasado hicimos junto a otras empresas un ejercicio de agregación de combustible, con la finalidad de explorar la posibilidad de obtener entre todas gas natural. Las ofertas no eran lo que esperábamos, y lo que nos presentó el ministro sin duda que nos ayuda, aunque no resuelve todo", explicó el ejecutivo.
Tal como planteó Valenzuela, aún existen dudas respecto del costo real que tendrá para Chile devolver el gas a Argentina. Esto último, ya que nuestro país no posee reservas del hidrocarburo, por lo que deberá comprarlo en el hemisferio norte, regasificarlo en plantas locales y enviarlo de vuelta, lo que generará gastos adicionales.
Sobre este punto, el director del Irade, Óscar Facusse, explicó que "hoy día, la realidad es que la industria no tiene acceso al recurso, porque las plantas cercanas no tienen la capacidad para responder a la demanda de la zona. Probablemente, en el futuro podremos hablar de valores, cuando exista una mayor competencia".
A pesar de las dudas, el plan será implementado durante este año, por lo que se espera que el primer intercambio se realice en los próximos meses.