Muestra "Conócenos" apuesta por el arte inclusivo en telares
Telares con matices verdosos, terracotas, violetas, azulados y grises es lo que se puede apreciar en la exposición "Conócenos", protagonizada por 11 jóvenes de la Fundación Futuro 21 y la corporación Roullet Telares Inclusivo y Exclusivo.
La muestra, que se inauguró el 18 de diciembre pasado, se extenderá hasta el 12 de enero próximo, debido al éxito de ventas. Los interesados pueden visitarla de lunes a viernes, desde las 9 horas, en la sala de exposiciones del Arzobispado.
En total son 62 piezas en exhibición, dirigidas por la profesora Nadya Roullet. En ese sentido, la también diseñadora de vestuario, explicó que se trata de un trabajo conjunto que apuesta por la inclusión de jóvenes en situación de discapacidad.
"En la exposición están presentes dos grupos. Primero está la Fundación Futuro 21 donde participan 5 estudiantes que realizan elaboraciones donde el urdimbre es más ancho, hay mayor concentración y los tejidos tienen mayor textura. Después están los 6 alumnos de la corporación que hacen confecciones con hilos de cobre, seda y realizan diseños más finos. A pesar que hay dos conjuntos, los resultados tienen la misma calidad y una excelente concepción estética", cuenta.
Esta iniciativa es una labor muy importante para ellos ya que les proporciona un trabajo independiente. "Este taller permite que los jóvenes puedan aprender un oficio, estar empoderados y ser parte del mundo de los tejedores", señala la responsable del grupo.
Por parte del Arzobispado, Pamela Cánovas, encargada de la sala de exposiciones comentó que los tejidos de pequeños, medianos y grandes formatos son una forma de acercar el arte inclusivo a la comunidad penquista y de fomentar las actividades sociales como Lavandería Industrial 21. "Hace tres años que estamos dejando espacio a la fundación para mostrar sus telares que son productos muy lindos y profesionales", dice Cánovas.
Todos los telares están a la venta y sus valores fluctúan entre los 11 mil y 75 mil pesos. Lo recaudado será para el tejedor. "Acá no tenemos apoyo de nadie, de ninguna empresa. Por eso es importante que se puedan vender y así las personas puedan tener un producto con sentido inclusivo", comenta Roullet.
TRABAJO COLECTIVO
Hace 5 años que el taller es realizado por Nadya Roullet y para ella es muy importante que las familias se involucren en el desarrollo personal y creativo de sus hijos. "Las mamás son la principal motivación, porque se comprometen en todo el trabajo que realizan sus hijos. Además, este tipo de iniciativas permite que exista un cambio psicológico, en mirar el error como parte del proceso y la tarea en conjunto", dijo la profesora del curso.
La docente del espacio además dice que mediante el tejido los jóvenes en situación de discapacidad pueden romper la angustia, adquirir seguridad y perder el miedo a la equivocación.
"Cada alumno tiene su tiempo dependiendo de las dificultades que debe afrontar y la familia es un pilar fundamental para finalizar el producto. Por eso, primero empiezan en la Fundación Futuro 21 en el taller Chile Arte 21 y luego pasan a la corporación. Pero ese proceso de cambio depende de cada uno".
Una de las afortunadas de pertenecer a este curso es Esmeralda Aguilera. La joven de 34 años de edad comentó que le gusta mucho y que el apoyo de la familia en este proceso es fundamental. "A mí me gusta todo. El empeño que hago y siempre quiero aprender más. También estoy muy contenta, porque mi mamá me apoya y siempre esta presente en mi discurso", apunta quien se dedica al tejido hace 5 años.
En ese sentido, Teresa Bernal, madre de la tejedora detalló que esta iniciativa es muy importante para su hija, porque le entrega un oficio para que se pueda desarrollar en el futuro.
"Este curso en el que participa Esmeralda es muy bueno para ella y para todos los niños, porque los tiene ocupado en algo, y les gusta. Esmeralda se entusiasmó mucho, esta muy contenta. Ella al ver un trabajo terminado, se alegra", detalla.
El proceso productivo consiste en enseñar a usar la aguja, elegir los colores con los que se quieren expresar, los materiales que quieren usar. "Los chicos seleccionan los colores para luego teñir las lanas y las madres ayudan a ajustarlas en el telar. Este es un pequeño ejemplo de cómo la madre se involucra en el desempeño artístico de su hijo", dice.
Para el próximo año, este equipo quiere seguir avanzando en temas de inclusión. "Todavía no es segura la fecha, pero en marzo pretendemos abrir una tienda inclusiva donde habrán regalos corporativos para empresas y para toda la familia", finaliza Roullet.