A cuidar los oídos en verano
Comenzó la temporada de verano y con las altas temperaturas se inicia el tiempo de piscinas, mar, lagos y lagunas. Para evitar dificultades con los oídos y sólo preocuparse de disfrutar, hay que tener en cuenta los riesgos y cuidados durante esta estación, poniendo atención a ciertas sugerencias.
frente al dolor o molestias de oídos, se deben evitar remedios caseros como cono de fuego, humo de cigarrillo o introducir objetos extraños. Estos pueden causar algún daño en la integridad de los oídos.
para evitar cambios fuertes de presión.
frente a cambios de presión por cambios de altura (subir cerros, viajes en avión, bucear) se deben tener en cuenta estrategias para ayudar a regular estos cambios como tragar repetidas veces, mascar chicle o tomar agua.
exponer los oídos a aguas contaminadas implica un riesgo de contraer infecciones y hongos que pueden afectar a los oídos y la audición.
Mención especial merece la humedad, que no es recomendable, pero lamentablemente es algo con lo que se convive en esta época, especialmente porque los baños de inmersión son actividades ideales de disfrutar en esta época. Frente a esto es recomendable secarlos después de la exposición al agua y en el caso de que ésta sea muy periódica como, por ejemplo, practicar natación todos los días, se debe contar con protectores auditivos para evitar la entrada de agua.
Además, el agua en los oídos, junto con la presencia de cerumen, podría obstruir completamente el conducto formado un tapón de cerumen oclusivo, lo que podría causar pérdida auditiva leve (mínima). Ante una situación así se debe tener control con el médico especialista
Lo más importante es que, sin importar la época del año, siempre frente al dolor de oídos, molestia o alguna diferencia en la audición, tanto de adultos como niños, se debe tener control con el médico especialista, un otorrinolaringólogo. Es el profesional indicado para diagnosticar y tratar patologías que afecten los oídos y por ende a la audición.
académica de
Fonoaudiología, USS