A 20 años del cierre de Enacar, el 16 de abril de 1997, las voces de los conjuntos Fallaman y Fallamancitos siguen tan fuerte y activas como el primer día. Y de eso han pasado las mismas dos décadas desde las primeras vocalizaciones de Fallaman en octubre de ese año.

"De hecho el conjunto nació con la idea de salir adelante, a pesar de la tristeza", resume Grisnery Sepúlveda, su directora artística, quien al poco rato de iniciar esta aventura musical decidió crear Fallamancito, integrado por los hijos de la agrupación seminal.

En este contexto, la propia encargada de las agrupaciones, hija de ex minero, escribió "Ven a mi pueblo", que invita a conocer al turista Lota y su gente.

Desde aquella primera incursión, la historia de Lota se transformó en un "refugio", como la llama, en la historia de Lota.

Es ésta la que hoy tiene a los 30 integrantes de Fallamancito -el nombre hace referencia la pañuelo que usaba el minero en el cuello- expectantes frente al estreno de su más reciente apuesta, "Añoranzas musicales de la Cuenca del Carbón". La obra teatral/ musical de 60 minutos se presenta hoy, a las 19.30 horas, en el gimnasio del liceo lotino Manuel Dalzón.

"Para nosotros como agrupación es muy importante hacer notar estos 20 años del cierre de las minas y 20 de esta agrupación que busca preservar nuestra cultura", señala la encargada.

RESCATAR TRADICIONES

La apuesta busca llevar al público una selección con los mejores pasajes musicales/teatrales planteados en estas dos décadas. "Son escenas que nos llevan al recuerdo del apogeo de la carbón, junto a las hechos relevantes de nuestra historia como el sindicalismo, la huelga larga, fiestas de las familias mineras, tradiciones como los hornos y lavaderos comunitarios adornados de los juegos típicos de la infancia lotina", cuenta Grisnery Sepúlveda, señalando que hacia el final se provoca un quiebre con el cierre de las minas. "Terminamos con la escena de la Feria de Lota y una cueca que nos representa como Fallamancitos en su texto", agrega.

- El principal objetivo es dar a conocer una recopilación de 20 años de trabajo con Fallamancitos. Queremos mostrar canciones que hemos grabado y plasmado a través de los discos "Fallamancitos nos llaman" (2013) "Lota y su folclore" (2009), "Navidad para Lota" (2013), "Folclore y tradición musical de la Cuenca del Carbón" (2016) y "Lota es mi canto" (2016). Efectivamente, relatan la historia, tradiciones , personajes de cada época desde los inicios del apogeo del carbón hasta la actualidad.

- En de las canciones hay formas musicales danzables tradicionales de cada época histórica como polcas, rancheras, corridos, valses, mazurcas, habaneras y cuecas.

REENCONTRARSE

En forma extraordinaria, esta tarde Fallamancito sumará "nuevos" integrantes a los tradicionales, cuyas edades fluctúan entre los 8 y 15 años.

"Lo que pasa es que siempre existió la inquietud por parte de algunos integrantes de reencontrarnos y volver al escenario. Así nace la invitación a ser parte de este proyecto adjudicado (Fndr de Cultura por $ 5 millones) y de la obra. Por lo tanto, se sumaron de forma inmediata muchos de ellos por contacto vía Facebook, especialmente los de la primera generación que en su mayoría ya tienen entre 25 a 30 años de edad".

La encargada destaca que igualmente los más grandes encontraron la manera de sumarse a los ensayos realizados desde Fiestas Patrias (dos horas a la semana) hasta exactamente el miércoles.

- Creo que en estos 20 años les he dejado no sólo una enseñanza, sino también mucho amor por su pueblo y sus raíces. Todos los que han estado en Fallamancitos han tenido la posibilidad de desarrollar su talento en lo musical y en actuación teatral.

- Les hemos brindado (a los niños) la posibilidad de mejorar su autoestima, su personalidad. Además, han podido conocer otras ciudades, escenarios, compartir con otros niños/as, que hasta el día de hoy lo recuerdan con mucha emoción. En su mayoría ya son profesionales y siempre mencionan Fallamancitos, al que le dedicaron mucho tiempo de ensayo, incluidas, sus vacaciones. No ha sido fácil mantenerse, por falta de valor de su propia gente. Hemos luchado contra eso y por falta de recurso y espacio.