El vamos oficial a la oficina de representación jurídica para niños, niñas y adolescentes del Servicio Nacional de Menores (Sename), a cargo de un grupo de profesionales de la Corporación de Asistencia Judicial fue uno de los hitos que encabezó al subsecretario de Justicia Nicolás Mena, en su paso por la Región del Biobío.
Si bien, indicó, no existe un foco puntual en la zona, precisó que la idea central de esta iniciativa es convertir a este programa en una experiencia permanente para lograr que los menores puedan volver a sus familias de origen o de acogida.
En ese sentido, la autoridad abordó además los casos de intento de suicidio al interior del CIP-CRC de Coronel, que motivaron a una intervención desde el nivel central de Sename.
-La preocupación existe y es permanente. Hemos tenido en ese sentido un estrecho diálogo con todas las autoridades regionales, el seremi y la directora regional con el propósito que nos informen de manera exhaustiva sobre lo que está ocurriendo ahí y lo importante es que podamos esclarecer como sucedieron esos hechos de estos niños que se causaron heridas y podamos ver lo que esta ocurriendo ahí, junto con tratar de que esto no vuelva a ocurrir. Hay que entender que estamos hablando de jóvenes de mucha vulnerabilidad, muchos de ellos con complejidades y que están propensos a este tipo de acciones.
-Aquí no hay que centrarse en responsabilidades puntuales. Yo creo que, insisto, estamos hablando de niños vulnerables en términos materiales, emocionales que muchas veces están en situaciones muy difíciles. Estar en una situación de encierro no es fácil y que mas allá que pueda estar fallando en algunas cosas, acá hay un sistema que no ha tenido la capacidad de dar una solución definitiva a estos niños que vienen dañados desde sus propias familias muchas veces. Acá también falló la familia de estos niños, entonces yo creo que aquí hay una falla generalizada tanto del Estado y también de la sociedad chilena.
-Yo creo que hay que tomar esto desde una perspectiva mas bien amplia. La situación puntual del CIP-CRC puede que se resuelva y puede que de aquí a un tiempo más no tengamos casos semejantes, lo que no quiere decir que el problema se resolvió. Siempre los niños vulnerados en sus derechos e infractores de ley, que en su mayoría también fue vulnerado, están en una situación de mayor riesgo y complejidad. Son niños que están en una suerte de situación de delicadeza, que requiere un tratamiento específico. A mi juicio, la única forma para resolver estos problemas es que cuanto antes saquemos como ley todos los proyectos que están en trámites vinculados a la nueva política de infancia.
-Yo creo que la solución es tratar de reinsertar a estos chicos en la sociedad. Dar la oportunidad para que estos chicos vuelvan a la sociedad de mejor manera a como llegaron a los centros de internación.
-Yo creo que todavía podemos entregar mejores herramientas, es por eso que estamos reestructurando toda la política de infancia y por eso los proyectos de ley deben ser -ojalá- ley de la República lo antes posible.
-Exactamente, pero estos niños también se cortan y muchas veces se intentan suicidar no sólo en los CIP-CRC, sino que también en su entorno familiar, centros de reparación u hogares de acogida. Estamos hablando de niños muy vulnerados, que están en una situación muy delicada, entonces estamos hablando de jóvenes que están en la UCI de la sociedad.
-Yo no tengo constancia de que se estén vulnerando los derechos de los niños, no puedo tampoco negarlo. Eso lo tendrá que establecer el sumario respectivo si es que hay un tipo de vulneración por parte del Estado.
-Evidentemente. Tenemos una deuda de cerca de 40 años, desde 1979.