Un escenario electoral incierto
Del momento que existe el voto voluntario es cada vez más difícil atreverse a realizar un pronóstico electoral. Si a esto le agregamos el cambio a un sistema proporcional y una mayor cantidad de autoridades que debemos elegir, las incertidumbres son mayores y la probabilidad de tener más de alguna sorpresa tiende a subir.
Lo que tenemos es un escenario poco frecuente en la política nacional. Vemos una fragmentación de la histórica "centro izquierda" (ex Concertación y pasada Nueva Mayoría) y, paralelamente, tenemos una mayor conglomeración de la "centro derecha" detrás de la figura del candidato Piñera. Esta mayor unidad es probablemente un factor que explica el exitismo anticipado, a lo que hay que agregar una estrategia de marketing político
Sin embargo, no hay resultado ganado antes de correr la carrera y los expertos saben esa verdad. Desde el punto de vista de los movimientos políticos la fragmentación de un conglomerado político, implica necesariamente un cambio en los discursos, la emergencia de nuevas fuerzas (por ejemplo Frente Amplio) y finalmente la muerte o fusión de las colectividades que no son disfuncionales a la nueva realidad. En ciertas circunstancias las fragmentaciones, cuando están basadas en visiones sobre la gobernalidad, son un síntoma de vitalidad, de una sana dispersión creativa.
Tenemos una crisis de lejanía del ciudadano común, un sistema de partidos que está cambiando y un cambio en las reglas del juego político. Este contexto hace difícil contar con pronósticos certeros. Es un error habitual que proyectemos a partir de los antecedentes históricos. Como dicen los expertos en prospectiva: no podemos mirar el futuro con el espejo retrovisor. Eso es lo que hace interesante el nuevo escenario.
Entonces ¿Cuál fuerza va a salir triunfadora? La respuesta exige tener perspectiva y depende de lo que suceda después que termine el entusiasmo de la elección. Depende de la instalación de nuevos enfoques y de la consolidación de una generación de recambio.
Finalmente el resultado más importante será el porcentaje de personas que van a votar. Este dato en el fondo va a cuantificar en qué medida los ciudadanos ven en el sistema político un actor clave al momento de resolver sus demandas. La abstención es un termómetro de la vinculación de los relatos comunes, que unen a los ciudadanos, con el Estado. A mi entender ese es el tema de fondo.