Almacenar energía es el gran desafío para las Ernc en Chile
Hace apenas unos años el gran problema de Chile era el alto costo de la energía por una escasa oferta. Esta realidad ha ido quedando atrás con la fuerte incorporación de las energías renovables no convencionales, principalmente la eólica y la solar, a la matriz de generación. Esto sin embargo, trae aparejado nuevos desafíos que tienen que ver en cómo aprovechar más eficientemente este tipo de energías que son por definición, intermitentes.
En esa materia Chile está en un buen pie, principalmente en la aplicación de las tecnologías de almacenamiento y la mejora de las tecnologías antiguas como por ejemplo, las baterías de plomo ácido que permiten que la energía que sobra o la que deja de inyectar a la red en vez de ser desperdiciada, sea almacenada.
Así lo explica el experto peruano, Jorge Luis Maríz Tarrillos, máster en Física en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y candidato a Doctorado en Física de la UNI, quien estuvo de visita en Concepción para exponer en el 6° Congreso Internacional Biobío Energía.
Detalla que ya hay experiencias principalmente en Estados Unidos y Europa de almacenar 10, 20 ó 40 megawatts para periodos de 6 a 8 horas tranquilamente y pueden permitir dar un precio mucho mejor en las horas de máxima demanda.
-Bueno, sí. Lo que se implementa es principalmente un container especialmente adaptado para colocar los elementos de almacenamiento de energía, idealmente cerca del emplazamiento de la fuente de generación. En el caso de las casas o techos solares también hay aplicaciones como los de la empresa Tesla, pero parte de esas cosas también se pueden construir. Las universidades por ejemplo, pueden ir viendo tecnologías propias, como baterías de ácido plomo y/o construir kits para almacenamiento de estas energáis que son variables como el viento y el sol ya existe una tendencia, donde el almacenamiento es parte de la misma turbina eólica o panel solar para que hacia la red se muestren como si fuera una sola fuente de generación de potencia constante. La turbina va a generar igualmente en la disposición del viento, pero el almacenamiento va a compensarlo. Eso evita a la red el trabajo aleatorio que tiene que hacer y se reduzca la cantidad de información y sea más fiable.
-Hay dos formas de mirar esto. Uno , desde el punto de vista de la economía y otro, del punto de vista de la generación de conocimiento. Desde el punto de vista de la economía, en lo que es energía renovable, las más competitivas son las grandes centrales solares y eólicas. Desde el punto de vista del desarrollo de la tecnología, todo esto es una importante oportunidad tanto para empresas como para la academia de generar conocimiento que se refleja en la parte económica, ya que van a salir de ahí productos, patentes que van a tener un valor en el mercado. Esto es algo que todavía se está escribiendo.
En un país como Chile que tiene contingencias como sismos, usuarios o sectores productivos con alto índice de disponibilidad de electricidad, también se puede aprovechar para que, dado lo que es el almacenamiento de las redes eléctricas inteligentes y que en las casas se pueden implementar, aparte de lo que son los medidores eléctricos inteligentes, otros elementos que hagan incluso más inteligentes e su uso residencial.
-El medidor que conocemos ha pasado a ser un aparato inteligente que reporta información a la red, pero no solamente eso, sino que en el mediano plazo, debería ser un elemento que gestiona la energía de la casa. No tanto como es la domótica, sino como una herramienta que define el funcionamiento de los equipos. Por ejemplo, los que tienen poco consumo como la iluminación el usuario los puede encender y apagar pero otros que tienen una mayor demanda como el aire acondicionado, una lavadora o secadora que tienen un consumo bastante fuerte, pueden ser programados para que la red que va a tener también disponible fuentes de almacenamiento de enegía, ésta se programen de tal manera que los recursos renovables se distribuyan uniformemente y sea más eficiente que la visión que se tiene hoy.
-Obviamente, y a utilizar el recurso energía de la mejor manera posible sin sobrecargar la red, sin exigir una generación adicional por parte de las centrales diésel o termoeléctricas que son más caras sino aprovechando de mejor manera el recurso energía.
-No. Hay que fijarlo en el rango de consumo y tiempo. La tecnología de batería de plomo y litio han sufrido grandes cambios. Ahora hay baterías de plomo ácido o avanzadas que se llaman. Por ejemplo, en Estados Unidos ya en 2008 cerró un banco de baterías de unos 10 MW de potencia que había funcionado por 12 años y la tecnología había sido tan avanzada que en esos 12 años, no se detectó degradación del electrolito, que es la parte que más preocupa, porque no hay forma de reciclarlo. Pero además se han creado otras innovaciones. Hay baterías de sodio, de fierro, de zinc y aire, que no necesitan siquiera electrilitos, es decir, del mismo aire de la atmósfera se hace el almacenamiento y la generación. Son tecnologías que se van desarrollando muy rápido. Aparte de lo que es el litio y otros, la visión no es quedarse en la capacidad de almacenamiento para la casa sino que tengan gran capacidad para compensar muchas h0ras y muchos megawatts.