"Blade runner 2049": la experiencia futura
Frente a un referente tan potente como "Blade runner", la de 1982 dirigida por Ridley Scott, Denis Villeneuve corría muchos riesgos. El principal, transformar "Blade runner 2049", en una continuación de su predecesora colmándola de situaciones hechas y obvias.
En este marco, el realizador canadiense de 50 años sale bien parado. Efectivamente, apuesta por una continuación, donde la trama transcurre tres décadas después de la original. Acá se dignifica al tornarse en una experiencia colmada de atmósferas que se disfrutan en 3D. Anotemos que Villeneuve no abusa de los recursos a su disposición, pese a lo simple de la motivación de la propia trama. Han pasado 30 años, el mundo es otro y el Los Ángeles del presente es una clara invitación al infierno consecuencia de la lluvia ácida y los excesos.
Allí aparece un nuevo blade runner, K (Ryan Gosling cual personaje kafkiano). Descubre un "secreto" que podría dar luces a la oscura sociedad que lo cobija. Lo lleva a la búsqueda de Rick Deckard (Harrison Ford), blade runner de la vieja escuela, con sentimientos y pálpitos, al quien se le perdió toda pista hace justo 30 años.
Como una pieza marcada por el cine negro, Villeneuve apuesta por cruzarla con la ciencia ficción. Con la citada anécdota construye un relato de 164 minutos colmados de situaciones e instantes, que invitan a dejarse llevar, pese a lo excesivo que pueda parecer.
La película se eleva como una experiencia para el espectador dispuesto a ver una abierta pesadilla sin aire acondicionado. La muerte y el destino son los temas fundantes en el inframundo sórdido del futuro presente, bien representado en este Los Ángeles con aires a lo Tarkovsky. Es que la condición humana -tema presente en el cine del director ruso de "Solaris" y "Stalker"- también es cuestión para el canadiense. Busca en su camino, pero sin llegar aún a la obra maestra de un autor. El tiempo y el espacio son parte de su imaginario de una película que deja de lado la "luz perversa" anterior, para iluminarse en los medios tonos.