Sentirse atrapado por el misterio de "La seducción"
¿Qué hace interesante el visionado de "La seducción"? Desde ya el título, el cual apela a esa fascinación (de carácter erótico) por el misterio, a lo que se nos esconde pero interesa.
Precisamente, el misterio como tema integra la filmografía de Sofia Coppola. Para la hija de Francis Ford, "lo que se esconde" resulta un argumento y detonante de cintas dirigidas por esta realizadora de 46 años.
Lo citado anteriormente ya aparece en su debut en el largometraje con la aberrante y misteriosa "Las vírgenes suicidas" (1999), sin olvidar la pausada y seductora "Perdidos en Tokio" (2003), como también lo que logra con su mirada de estética pop en "María Antonieta" (2006).
En todas, las diferentes actitudes de lo femenino toma presencia para llevar el relato por un camino que podemos definir como de "dulce oscuridad". No se trata de obras pesimistas, pero sí de tonos que difieran de esa realidad dulce y clara que pretende mostrar una parte de Hollywood.
Para Sofia Coppola, la trama es una invitación y acercamiento a los sentimientos y actuar humano llevado a estados más límites. independiente del momento (el año que transcurre la historia) o el lugar (el escenario) la directora proyecta a sus personajes en actos que a veces los sacan de su zona de confort.
AIRES GÓTICOS
Es lo que pasa en "La seducción", remake de una cinta protagonizada por Clint Eastwood, "El seductor", dirigida por Don Siegel en 1971. Con una atmósfera de naturaleza gótica, por ambiente y mirada, la versión de Coppola se detiene en el perfil de un grupo de mujeres que concluyen la forma de retener a un hombre bajo su cobijo. Primero por solidaridad, y luego por una situación "extrema" que afectará el ánimo en todos los involucrados en este preciso relato de 93 minutos.
La historia germina desde cualquier punto dramático. Un soldado del norte -Colin Farrell- es herido durante la guerra civil en Estados Unidos. Es encontrado por una joven, quien lo socorre y lleva al hogar para señoritas del sur, que comparte con pares de su edad, otras mayores (Elle Fanning, Kirsten Dunst) y respectiva directora (Nicole Kidman).
Mientras se recupera, la tranquilidad de la casa se ve alterada. Ello se explica en "lo atractivo" que resulta el visitante para ellas, especialmente las mayores. Lo seductor integra las psicologías de cada una de ellas, asumiendo él su condición de "honor" (el soldado sabe mover los hilos).
El drama aparece luego de un accidente protagonizado por el recién llegado, lo que cambia el giro del relato y que lo acercan a las tramas góticas cercanas al suspenso psicológico.
Coppola sabe construir una obra que también traslada al espectador por diferentes momentos, empatizando con los personajes y hasta comprendiendo el actuar de ellas. Con momentos que desde lo explícito -la acción- se internan en miedos feroces y terroríficos, estamos frente a una película que sorprende aún cuando los ritmos sean calmos y las acciones sean determinantes, dejando una sensación de que "aquí no ha pasado nada", aunque en el fondo hayan ocurrido muchas cosas.