Trump prohibe transexuales en Fuerzas Armadas de EE.UU.
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer que ha decidido no permitir que los transexuales sirvan en las Fuerzas Armadas de ese país, aunque no especificó cuándo entrará en vigor esta prohibición. Esta polémica medida, que es vista como regresiva, da marcha atrás a la apertura ordenada en junio del año pasado por el Gobierno de Barack Obama.
El anuncio, cómo no, llegó a través de Twitter. Allí, el Mandatario detalló que, tras haber consultado con sus "generales y expertos militares", su Gobierno "no aceptará ni permitirá" que individuos transgénero "sirvan en ninguna capacidad" en las Fuerzas Armadas estadounidenses.
"Nuestras fuerzas armadas deben centrarse en la victoria decisiva y arrolladora, y no pueden ser lastradas con los enormes costes médicos y la perturbación que implicarían los transgénero", argumentó.
Trump no ha precisado cuándo ni cómo se aplicará la prohibición y de qué manera afectará a los transexuales que ya están dentro de las Fuerzas Armadas, cuya cifra oscilaba en 2016 entre 1.300 y 6.600, aproximadamente, dentro de un total de 1,3 millones de integrantes del cuerpo militar, de acuerdo con un estudio encargado por el Pentágono.
Ese estudio calculaba que el coste máximo de tratamientos para esa minoría de transexuales ascendería a unos 8,4 millones de dólares, lo que representa menos de un 0,02 % del gasto total anual en salud del Departamento de Defensa.
En una rueda de prensa, la portavoz de Washington, Sarah Sanders, calificó la política actual de "muy cara y perturbadora", y aclaró que Trump ha tomado una decisión de tipo "militar" sobre la "preparación" de las Fuerzas Armadas ante la que no cabe ninguna otra lectura.
Cabe recordar que, durante su campaña electoral, Trump presumió de ser un "amigo" de la comunidad LGBT y prometió luchar por ellos si lograba la Presidencia.
La decisión anunciada ayer supone un paso atrás en el camino hacia el fin de la discriminación por orientación sexual en las Fuerzas Armadas y ha sido criticada por activistas y congresistas tanto demócratas como republicanos.