"El día de la elección hemos sabido que muchas personas han reclamado de que fueron a votar y se encontraron en partidos que, según ellos señalan, nunca solicitaron militancia y aparecen militando. De eso tengo bastantes reclamos, denuncias muy pocas", dice el director del Servicio Electoral (Servel) del Biobío, Juan Eduardo Toledo.

Hasta ayer se habían ingresado tres denuncias de personas que desconocieron su firma en las fichas de afiliación correspondientes. Sin embargo, como el proceso de investigación está abierto, la información respecto del partido político a la que pertenecen se mantiene confidencial.

En cuanto a las renuncias, el director del Servel Juan Eduardo Toledo asegura que esta semana se registraron 463 renuncias en la Región a colectividades. Se suman a las cientos que fueron recibidas en los últimos meses, una vez que concluyó el proceso de refichaje de los partidos.

Desde el Frente Amplio -uno de los sectores desde donde personas afectadas han reclamado públicamente por afiliaciones irregulares-, el Partido Ecologista Verde (PEV) y el Partido Igualdad (PI) reconocieron la existencia de algunas de estas situaciones. Sin embargo, dirigentes de ambas colectividades argumentan que se trata de errores o accidentes y que no existe en ningún caso, mala fe.

Nueve casos

Félix González, presidente del PEV, dice que en todo el país han recibido nueve solicitudes de renuncia, de las cuales tres corresponden a inscripciones realizadas en 2013. Sobre esto último el dirigente explica que en 2014 presentaron una querella para que se investigara lo obrado en este tema por la anterior directiva del partido.

Respecto de las seis restantes, destaca que todas son con huellas digitales incluidas y que el PEV ha orientado a las personas que se han acercado a la colectividad por este problema. Incluso en su página web tienen publicado el procedimiento a seguir.

Asegura que sus dirigentes se han ofrecido a acompañar al Servel a aquellos que han reclamado.

Sobre la responsabilidad de su partido destaca que en el proceso de refichaje ellos estaban instalados en la calle. Sus colaboradores utilizaban atuendos alusivos al partido y que la ficha que entregaban a la gente decía claramente que se trataba de afiliación.

"Es más, agrandamos la letra para que todo quedara más claro aún", destaca. Añade que "puede haber errores. De todas las inscripciones, es un porcentaje mínimo. Aquí, si después de todo lo que expongo, aparecen algunas, hay una responsabilidad compartida, porque la gente sabía lo que firmaba", plantea.

Javier Sandoval, dirigente del Partido Igualdad, también reconoce el ingreso, aún no catastrado, de reclamos a su colectividad en esta materia: "En otras oportunidades, cuando han aparecido personas que han tenido algún tipo de reclamo y que dicen que nunca han firmado, les decimos que tienen que ir al Servel a desafiliarse automáticamente y nosotros nos ofrecemos a acompañarlos".

Añade que aquí "puede haber personas que hayan firmado y no se acuerden o que no se dieron cuenta de lo que firmaron. O, también por errores del mismo Servel".

En relación a su responsabilidad como colectividad, descarta alguna intencionalidad en esto: "Hemos fichado tres veces ya, en procesos largos, y siempre ha aparecido una u otra persona que se dice que se le manipuló".

Destaca que como partido utilizaron los procedimiento tradicionales para afiliar a personas y que la ficha que usaron era la que ofrece el Servel.

renuncias

Durante la jornada de ayer se ingresaron 77 renuncias en las oficinas de calle Tucapel del Servel en Concepción. Una de ellas fue la de Romina Caro (23), estudiante de Ingeniería Civil Biomédica de la Universidad de Concepción.

Ella señala que el domingo no pudo votar porque apareció inscrita en el PEV y su candidato estaba en la cédula de Chile Vamos.

"Recuerdo que en 2014 firmé para evitar que botaran los árboles en Avenida O'Higgins de Chillán. Pero nunca pensé que después iba a aparecer inscrita en un partido", detalla.

Agrega que en el pasado proceso electoral llegó a sufragar al Liceo Politécnico de San Carlos y le dijeron que sólo podía hacerlo por los candidatos de Frente Amplio. "Al final, tuve que anular mi voto porque no pude entregar mi preferencia por el candidato que quería", dice la estudiante.

Patricia Gálvez (63) de Chiguayante también renunció ayer. Asegura que no fue a votar a primarias porque sabía desde antes que estaba inscrita, sin saber cómo, en el partido MAS Región. "A ellos, ni siquiera los conocía", precisa.

Este tipo de situaciones fueron analizadas ayer en Consejo Directivo del Servicio Electoral de Chile, que enfatizaron los pasos para desafiliarse de una colectividad (ver recuadro).