Donald Trump en Israel: "Tenemos una oportunidad poco común para la paz"
El Presidente de EE.UU., Donald Trump, comenzó ayer su primera visita a Israel y afirmó que cada vez observa más que las naciones musulmanas comparten una "causa común" con Israel en su determinación de contrarrestar la amenaza que representa Irán.
El Mandatario estadounidense llegó procedente de Arabia Saudita, donde disfrutó de una espléndida bienvenida ofrecida por la familia real. Trump manifestó su esperanza en la cooperación entre los aliados de EE.UU. en Medio Oriente.
La segunda escala en su viaje de nueve días busca tantear terreno de cara a su interés en revivir el proceso de paz entre israelíes y palestinos. Trump, quien previamente indicó que sería más fácil de lo anticipado resolver un conflicto que ha sido enormemente complejo para sus antecesores durante décadas, dijo que las condiciones eran correctas tanto en Israel como en el mundo árabe para alcanzar lo que él llama "el acuerdo definitivo". "Tenemos ante nosotros una oportunidad poco común de aportar seguridad, estabilidad y paz a esta región y a sus habitantes", dijo Trump al llegar a Tel Aviv.
"auténtico amigo"
Trump es el primer Presidente de EE.UU. que incluye Israel en su primer viaje al extranjero. El primer ministro Benjamin Netanyahu lo describió como un "auténtico amigo" de Israel y se mostró esperanzado sobre el papel del gobernante en el proceso de paz regional.
La primera escala de Trump fue en Jerusalén, donde se reunió con el Presidente Reuven Rivlin. Después del encuentro, Trump manifestó que hay una "creciente causa común con ustedes" en su determinación por derrotar al extremismo, según un comunicado.
Sin embargo, Trump podría verse cuestionado por las autoridades israelíes, tras las noticias sobre que reveló a funcionarios rusos información delicada obtenida por el espionaje israelí y las preocupaciones por el acuerdo armamentístico de US$ 110 mil millones anunciado con los sauditas.
visita a muro
Trump también visitó ayer el Muro de los Lamentos, un importante lugar de culto para los judíos, y la iglesia del Santo Sepulcro, donde según la tradición cristiana fue crucificado y enterrado Jesucristo.
Hoy espera reunirse con su homólogo palestino, Mahmud Abás. Tras recibir a Abás en la Casa Blanca en marzo pasado, Trump afirmó que alcanzar la paz era "algo que creo que, sinceramente, no es tan difícil como ha pensado la gente a lo largo de los años".
"Pero necesitamos dos bandos dispuestos", continuó. "Creemos que Israel está dispuesto. Creemos que ustedes están dispuestos. Y si ambos están dispuestos, cerraremos un acuerdo", aseveró.
Los asesores de la Casa Blanca han intentado minimizar las expectativas de que se anuncie un progreso significativo en este aspecto durante el viaje del Presidente, el cual describieron como más simbólico que sustancial.
recelo
Aunque las autoridades israelíes celebraron la victoria electoral de Trump, algunos recelan ahora de la posición más dura que ha mostrado sobre los asentamientos, al hacer un llamado a la moderación pero no pedir que se detengan las nuevas construcciones.
Trump también se alejó de su promesa electoral de trasladar la embajada estadounidense en Israel de Tel Aviv a Jerusalén, cediendo ante las mismas preocupaciones diplomáticas y de seguridad que otros presidentes que hicieron promesas similares. Los palestinos, que vieron con algo de preocupación la victoria de Trump, se vieron positivamente sorprendidos por la apertura de miras de Trump durante su reciente reunión con Abás en Washington, según observadores.