Proponen educar sobre alcance patrimonial del campus UdeC
En octubre pasado el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) declaró a parte del campus de la Universidad de Concepción (UdeC) como patrimonio nacional, en la categoría de Monumento Histórico, lo que ha abierto un debate sobre el futuro de las instalaciones de la casa de estudios, tanto por su preservación en el tiempo como por los posibles daños que pueda sufrir.
En el marco del seminario "Campus UdeC, Nuestro Patrimonio Nacional", desarrollado por el Programa Patrimonio Cultural de la institución, expertos en arquitectura y urbanismo entregaron sus recomendaciones a las autoridades académicas, estudiantes y la comunidad penquista para mantener en buenas condiciones del campus que reúne a 15 mil estudiantes.
Estas se centran en la generación de espacios educativos para que la comunidad universitaria y de la ciudad conozca la historia detrás del campus generando una cultura patrimonial en una Región, que a la fecha cuenta con 82 monumentos declarados por la CMN, entre otros aspectos como la preservación de la comunidad y el rol que la propia universidad jugará en esta materia.
DECLARATORIA
Ana Paz Cárdenas, máster en Restauración Arquitectónica y secretaria técnica del CMN, quien visitó Concepción para entregar el decreto de declaratoria del campus, explicó que la decisión al interior del consejo generó debate por la categoría en la que se reconoció.
"La categorización tiene que ver con cada uno de los recintos pero también en su conjunto con valor histórico y urbanístico, declarándolo no como zona típica sino como monumento histórico. Frente como nos planteamos como país a las declaratorias estamos llegando al filo de lo tarde. Frente al sentimiento de pérdida reaccionamos y tomamos conciencia de su significado, trascendencia e historia", detalló.
Además enfatizó la necesidad de cuidar y mantener el campus, entendiendo el nuevo carácter que tiene para la comunidad universitaria y del Gran Concepción: "El llamado es a los universitarios a que entiendan que sus reivindicaciones no deben relacionarse con la destrucción patrimonial. El cuidado tiene que ver con la civilidad y derechos adquiridos en el tiempo".
PRESERVACIÓN
Para la doctora argentina en Historia del Arte y la Arquitectura de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, Adriana Collado es clave que la preservación esté directamente relacionada con el trabajo de la institución dueña del patrimonio en conjunto con la comunidad universitaria. "Este campus es muy inspirador, ya que está inmerso en una ciudad que no es una de las grandes capitales del continente pero conecta con la ciudad. Los alumnos, docentes y personal administrativo deben tener conciencia de lo que significa contar con un patrimonio. Acá se ve que se tiene una conciencia, pero esto es el comienzo de un recorrido largo. Ahora estamos celebrando, pero después viene el trabajo de mantenerlo", explica.
Cristian Berrios, doctor en Proyectos Arquitectónicos de la Universidad Politécnica de Cataluña, agregó que "el campus se puede estropear y creo que uno de los aspectos importantes es resguardar estas obras arquitectónicas. Otro aspecto clave es concientizar, ya sea a través de agencias publicitarias, medios de comunicación o un esfuerzo conjunto para que la gente sienta que la universidad es de todos y que debemos cuidarla como si fuese nuestra propia casa", reflexiona.
ROL INSTITUCIONAL
Ambos académicos coinciden en que para la debida preservación y difusión del alcalde patrimonial del campus UdeC la casa de estudios debe jugar un rol preponderante. "Es difícil para la universidad preservar el patrimonio ya que su propia condición de investigación y permanente búsqueda del conocimiento está en permanente necesidad de cambio y transformación, por lo que sostener estas declaratorias es difícil y se busque un equilibrio", apunta Adriana Collado.
"Hay que transmitir y permear a la gente que toma decisiones para que entienda que lo que hay acá tiene mucho valor. Cada edificio no se debe entender por sí mismo, sino en su entorno completo, esto fue idea de Duhart en los 60'", plantea Cristian Berríos, agregando que "de repente la universidad libera fondos y necesita crecer, por lo que los edificios se vuelven reaccionarios y no propositivos. Todo trabaja contra el tiempo y hay un tema que debemos ver cómo controlar, ya que se puede ver afectada una joya de las pocas que tenemos en Concepción".