Carne de alta calidad producida en Los Ángeles partió al mercado suizo
Luego de 4 meses de alimentación especial, que se tradujera en energía y luego en depósito de grasa para una carne de alta calidad, partió desde Los Ángeles a la planta faenadora en Osorno el primer grupo de bovinos Wagyu, que cumplen con los requerimientos de High Quality Beef (HQB), que son exigidos en Suiza, lugar de destino final.
Se trata del embarque inaugural desde la Región del Biobío con destino a ese país europeo que cuenta con dicha certificación, trabajo que se inició hace unos 8 meses, cuando el Fundo Mollendo y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) iniciaron las conversaciones acerca del programa que acreditara envío de carne primium, algo que fue sugerido por ese mercado del viejo continente.
El jefe de Operaciones de Fundo Mollendo, Gonzalo Marín Dupré, contó que antes enviaban la carne a Suiza, pero fueron ellos los que plantearon que fuera como HQB, considerando que el foco es el estándar superior, algo que hacían para diferenciarse en calidad respecto a otros. Como el SAG tenía todas las herramientas para certificar al igual que la compañía, tomaron la decisión.
Jaime Peña Cabezón, director regional del SAG de Biobío, sostuvo el año pasado el servicio que lidera en la zona fue autorizado como autoridad competente para firmar certificados para exportar carne bovina a Suiza, lo que permite a Chile acceder a la cuota arancelaria HQB, lo que sin duda es una oportunidad de negocios para el sector cárnico de nuestro país.
"Nuestra contraparte en Suiza nos reconoce para certificar esta carne y para eso contamos con un médico veterinario que está en el predio. Nosotros certificamos la trazabilidad de lo que está ocurriendo", destacó.
Además, remarcó que el predio está con el régimen de Pabco (Plantel Animal Bajo Certificación Oficial) A, que quiere decir que está autorizado a exportar a la Unión Europea. Cumple con ciertos requisitos, lo que implica que puede entrar cualquier tipo de carne que está bajo esta condición.
TRAZABILIDAD
Fue así que hace 4 meses comenzaron a alimentar de manera especial a 30 animales de 30 meses de edad de la raza Wagyu. La comida para los bovinos consistió en un 70% de granos y el resto en forraje elaborado en el mismo predio. "Además de la dieta, los suizos exigen un mínimo de consumo que debe ser de 9 kilos diarios por ejemplar, que sean trazables, que exista el registro real de que están consumiendo esa cantidad y que al menos lo comen durante 100 días seguidos", explicó.
El experto aclaró que el animal parte ganando un 1,3 kilos por día y termina en 500 gramos, pues en la parte final es ineficiente, ya que comen mucho y engordan muy poco, aunque es la fase en que más infiltración grasa ganan, que es la que los hace diferenciarse.
Teniendo todas estas características, si el Wagyu tiene menos de 30 meses, está apto para ser certificado como un animal que va a producir carne de alta calidad.
Mollendo comenzó con la inscripción de 300 animales y han ido cada 30 días agregando especies al programa. Algunos han tenido que salir porque han cumplido más de 120 días durante su estadía, pues el Wagyu, a diferencia de otras razas, está en la engorda un año y medio. En todo caso, el lote que salió rumbo al viejo continente estaba bajo los dos años y 8 meses y con el consumo que corresponde.
Marín Dupré agregó que actualmente tiene 916 animales inscritos en el programa, menos los 30 que fueron enviados. Los primeros días de cada mes van tomando los lotes más jóvenes a los que se les va cambiando la alimentación para que ingresen a este nuevo régimen. "Cada grupo tiene su día cero y el que partió ya estaba inscrito", recalcó.
Otro punto es que cuentan con campos de crianza donde las madres están con sus terneros al pie hasta el destete, que se registra a los 7 a 8 meses, periodo en que entran a la engorda con 200 a 220 kilos, aproximadamente. Actualmente cuentan con 3.600 cabezas, de las cuales son unas 2.000 Wagyu, la cual, en parte, se vende también a Estados Unidos, Japón, Brasil y Perú. El resto es de otras razas, como por ejemplo Angus, las que se alimentan de forma distinta o más tradicional. Ésta se exporta alrededor del 30% a Alemania.
Reconoció que hoy no es fácil salir a comprar ganado, porque está escaso en Chile o hay muy poca oferta y alto precio. Por ende, han tenido que abrirse a otras razas tradicionales evitando las grandes. No meten animales de lechería, porque van en contra de lo que buscan, que es carne de alta calidad.
El proceso previo de la salida hasta Planta Faenadora Mafrisur de Osorno consistió primero en observar la forma de alimentación de los animales, luego viene el pesaje de los 30 Wagyu.
En este proceso, el promedio de peso fue de 719 kilos, totalizando 21.578. El traslado, apelando al bienestar animal, se hizo en camión hasta la Región de los Lagos, donde al final alrededor de 6.500 kg son enviados a Suiza. El resto es adquirido por productores locales que lo destinan para elaborar alimento.
El experto remarcó que cada bestia tiene un dispositivo que lo identifica desde que nació hasta que termina en el matadero. Con esta información se emiten los certificados pertinentes en cuanto a que están aptos sanitariamente, cuentan con la trazabilidad completa para ser exportables y cumplieron con el programa HQB.
Además, se hacen los formularios de movimiento animal y la papelería que requiere el traslado en un transporte rumbo al sur. Una vez que el ejemplar es faenado, despostado y envasado, se va al aeropuerto de Santiago y desde ahí directo a Suiza.
EXIGENCIA
El jefe de Operaciones de Fundo Mollendo indicó que los suizos piden cortes de muy buena infiltración grasa, algo en lo cual son muy exigentes. Además, exigen piezas finas y el hecho de la que sea High Quality Beef abre puertas para mandar porciones de menor calidad, como por ejemplo, punta de ganso, asiento y con un nivel menor de contenido graso, porque "estamos certificando que la carne está bajo un proceso productivo de alta estándar, lo que les abre la confianza de poder recibir más de un corte y no fijarse, necesariamente, en la purificación grasa".
En la tierra de Roger Federer es un distribuidor quien adquiere y distribuye los productos, los que van, principalmente, a la red horeca, es decir, hoteles, restaurantes y casinos.
Es tan volorada la carne del Biobío, que el precio va a depender del nivel de grasa y destino final, sin embargo, si se habla de un monto determinado, van a ver cortes de $50.000 hasta $300.000 o más.
Jaime Peña remarcó que Suiza no es un mercado menor y lo que están pagando es porque están haciendo una apuesta por una cosa comercial. "Por eso, esto es importante primero para la Región del Biobío, que cuenta con este predio que está enviando a ese país, que es el único que lo está haciendo".
Además, las carne se va por vía aérea y al vacío, es decir, de la faena llega de inmediato al consumidor gracias a esta modalidad.