Niño Cohete proyecta su último concierto con amplio repertorio
Luego de 7 años explorando escenarios nacionales e internacionales, los integrantes de Niño Cohete dejarán caer toda su propuesta musical en el concierto que promete ser el último de su carrera artística.
De hecho, la conexión que tuvo la banda penquista con sus fieles coterráneos se dio de tal nivel, que no pudieron resistirse a la idea de proyectar su separación definitiva en la ciudad que los vio crecer como músicos. "Cerramos un recorrido importante y significativo con un show más íntimo", dice Camilo Benavente, bajista del quinteto formado en 2010.
La cita musical, que se realizará hoy, a partir de las 21 horas en Sala Dos, pretende mostrar un show de larga duración (dos horas y 10 minutos), para exponer allí un repertorio que contemple la mayoría de sus creaciones.
En ese sentido, Benavente adelanta que se trata de un show con 26 canciones y muy similar al que realizaron en teatro La Cúpula del Parque O'Higgins, en Santiago, el pasado 6 de mayo. También en el marco de su despedida.
"La idea es mostrar todo lo que tenemos para que la gente pueda quedarse con el mejor recuerdo. Creo que sólo se escapan algunas canciones, pero en general está muy completo el concierto", comenta el percusionista.
DESPEDIDA NOSTÁLGICA
A pesar del agotamiento, los integrantes de Niño Cohete no pueden evitar las emociones que les provoca este cierre de ciclo. "Sentimos nostalgia y emoción, porque 7 años no pasan en vano y los momentos vividos tampoco", destaca Benavente.
La banda compuesta por Pablo Álvarez (voz y guitarra), Matías Pereira (guitarra), Camilo Benavente (bajo), Cristián Dippel (teclados) y Joaquín Cárcamo (batería), desde siempre ha destacado por un registro único al que denominan "Pop silvestre".
Resulta que su música los ha llevado a presentarse en grandes escenarios como Lollapalooza Chile en 2014, Primavera Fauna en Santiago de Chile (el mismo año), L.I.M.A., Selvámonos en Perú (2015) y Festival Hermoso Ruido de Colombia (2016) . Además, han recibido nominaciones para los premios nacionales Altazor 2014 y Pulsar 2016.
Pero si de momentos realmente significativos se trata, el grupo que se inició en la música luego de presentarse en el Festival de Bandas UdeC en 2010, quiso aventurarse a las ironías de la vida y dar su último recital en el mismo sitio donde iniciaron su etapa de creación discográfica con "Niño Cohete" en 2012.
"En Sala Dos nos presentamos muchas veces. Es un espacio que recibió grandes momentos de Niño Cohete, a lo largo de todos estos años juntos. Acá la banda creció", apunta.
- Aunque no tengo cómo saber lo que pasará después, puedo decir que este cierre es definitivo. Ahora no existe esa posibilidad, porque no nos podemos separar pensando que en cinco años más nos juntamos y volvemos a ser lo de antes.
Y es que la expectación de este último show ha causado tal conmoción en la zona, que las entradas se agotaron en pocos días.
Por ese motivo, la agrupación decidió agendar un cita extra para el mismo día en Casa de Salud, a partir de la medianoche.
"Esto será una fiesta post show, donde queremos compartir unas 6 canciones con la gente que vaya. Será algo más chico, pero igual de significativo", relata el músico.
En cuanto a lo que esperan los integrantes del conjunto penquista en este final, en palabras de Benavente, es terminar el ciclo con las personas más cercanas. "Este concierto solamente nos queda cerrarlo con la gente más cercana", comenta.
- Las expectativas son que la gente pueda disfrutar y pasarlo muy bien. En Santiago el público estuvo de pie y motivado hasta el final. Así, y entendiendo que ahora se trata de un lugar más pequeño, de igual forma queremos que el público se motive.