Hace dos años se quedaron con la espina clavada por perder la final y ahora, en casa, la selección femenina de básquetbol en silla de ruedas del Biobío tuvo su dulce desquite colgándose el oro tras vencer por 3-0 a Arica y Parinacota en duelo disputado en el gimnasio del Estadio Atlético en la última jornada de los Juegos Nacionales y Paranacionales.

La escuadra de Jonathan Gonnelli coronó así una campaña invicta con victorias sobre Los Ríos (4-0), Arica y Parinacota (6-1), Los Lagos (5-2), Los Ríos (6-0) y Arica y Parinacota (3-0). Con tantos de Paola Adams (2) y Marcela Escobar (1), ante el apoyo de gran público que llegó a alentar, se celebró así el único oro en deportes colectivos del Biobío en esta versión.

"Es un tremendo orgullo ver los avances logrados con este equipo. Algunas son seleccionadas nacionales y ese es un plus a la hora del rendimiento", cuenta el coach.

Para la base Marcela Escobar del club Gran Bulls de Concepción "esto es producto de un largo proceso. Tratamos de que el equipo funcionara en cancha y eso dio sus frutos".

La disciplina, que en su variante femenina se disputa con tres jugadoras por lado, requiere mayor exigencia por el lógico mayor desplazamiento en cancha. "Acá la pega es diferente porque puedes ser líder, pero también tienes que hacer la otra tarea esperando a tu compañera y por lo mismo las funciones van rotando. Pero felices porque se mejoró la plata de 2015 y ahora a seguir trabajando para los próximos procesos", añade Marcela.

Su compañera de club y también seleccionada nacional, Patricia Contreras, destaca el apoyo de los 'profes'. "Este logro es gracias al esfuerzo y experiencia", apunta.

En varones, Biobío perdió en forma dramática el bronce por 43-41 ante un quinteto de Maule que dio vuelta el marcador a falta de un minuto para el término del partido.

"A veces algunos jugadores pueden marcar diferencias y ahí te puede costar un poco más. Pero tenemos que seguir trabajando y mejorando nuestros errores con las expectativas de volver a ser campeones en el futuro. Lo importante será mejorar nuestros implementos deportivos porque una silla nuestra es de 300 mil pesos y de otros equipos es de millón y medio", apunta Gonnelli.

El equipo del Maule, integrado totalmente por jugadores de Curicó, no paraba de celebrar tras la proeza conseguida. Una de sus figuras fue Sergio Alvarez (50). "Soy el más 'viejo' del grupo y feliz porque nos pegamos un salto después de la versión de 2015 (4º). Esto es como un oro por lo que hicimos y por la tremenda remontada en el último minuto", cuenta el jugador que sufre de poliomielitis.

El técnico Pablo Valenzuela cuenta que "fuimos partido a partido y por el tercer lugar había que jugársela toda, ya que no es como una final en donde los dos equipos reciben medalla. Remontamos como 16 puntos a puro corazón y huevos y ahora el objetivo es ir por el título en dos años más".

En varones alzó el título la Metropolitana al vencer por 63-42 a Los Lagos y por el bronce damas se impuso Los Ríos a Los Lagos 3-2.