"El rey Arturo": entretención en clave medieval
La mítica leyenda británica del Rey Arturo Pendragón y su famosa espada Excalibur ha sido adaptada al cine y a la televisión en reiteradas ocasiones.
Varios importantes actores han interpretado al mítico soberano de Inglaterra, desde Sean Connery en "El primer caballero", hasta Clive Owen en la adaptación de 2004. Aunque quizás las dos versiones más exitosas y aclamadas por la crítica son "Excalibur" (1981) de John Boorman y la clásica animación "La espada en la piedra" de los estudios Disney.
Sin embargo, la película que llegó esta semana a la cartelera local, "El rey Arturo: la leyenda de la espada", responde a una tendencia contemporánea de Hollywood, de reinterpretar historias clásicas con el fin de no contar lo mismo de siempre.
Precisamente es el desafío que el director británico Guy Ritchie, famoso por "Snatch" (1999) y sus películas de Sherlock Holmes, asumió al tomar esta producción.
Acá se nos cuenta una versión alternativa de la clásica historia, en la que el tío de Arturo asesina a su padre y madre y toma el control de Camelot, mediante el uso de una oscura y ancestral magia.
Luego de crecer en un burdel sin comodidades, Arturo debe encontrar el camino para derrocar a su tío (interpretado por Jude Law) y retomar el trono que le pertenece por derecho.
DARLE UN GIRO
Si bien la trama central es un cliché de principio a fin, es el estilo propio del director lo que permite que "Rey Arturo: la leyenda de la espada" no sea un completo desastre.
Ritchie da un vuelco en el storytelling de estas cintas épicas y las combina con un lenguaje más callejero, que recuerda a sus primeras producciones. Así, varios lapsos de tiempo de resuelven con montajes dinámicos, con un buen soundtrack y diálogos rápidos, que permiten empatizar fácilmente con los personajes.
Charlie Hunnam como Arturo está correcto, aunque la mejor interpretación de esta cinta proviene de Eric Bana, quien interpreta al rey original portador de Excalibur.
Pese a sus fugaces minutos en pantalla, Bana logra transmitir más que casi todos los personajes de esta cinta. Y es que justamente el desarrollo de personajes es lo más débil del metraje. Si bien compensa esto con acción y comedia, no basta para que nos lleguen a importar en demasía.
Jude Law, como el tío villano del relato, es quizás lo peor de esta adaptación, pues pareciera ser completamente errónea su elección para este papel.
De todas formas, un punto a favor es que la producción nunca parece tomarse en serio a sí misma. Esto permite que obviemos algunos clichés en favor de la acción y los momentos divertidos.
Guy Ritchie no entrega muchos momentos para que perdamos el interés y logra pulir una interesante adaptación, que cumple con entretener.
Si se busca una versión seria y apegada a la leyenda original del Rey Arturo, de ninguna forma esta película cumplirá con las expectativas.
Ahora si se aprecia por lo que es, un blockbuster pensado para pasar un buen rato, probablemente "Rey Arturo: La Leyenda de la Espada", logrará ese objetivo.