En el libro "Cómo hice 100 films en Hollywood y nunca perdí ni un céntimo", que debería ser de lectura obligada en las carreras dedicadas al cine y el audiovisual; el director y productor Roger Corman -el maestro de la llamada "Serie B"- revela detalles y anécdotas sobre el proceso de producción de una película. Una, en realidad, hecha con más ganas que dinero.
Si el realizador local Carlos Vergara estuviera bajo el alero de alguna de las compañías de Corman, sin duda, que "José Cristo", su primer largometraje; ya se hubiera estrenado.
Sin embargo, Vergara va incursionando con más calma en las imágenes en movimiento. Y lo primero que quiso presentar en su propia zona -en la pasada quinta edición del festival BioBioCine- fue un avance (o trailer) de un minuto y 45 segundos de una cinta que atrae y, lo mejor, engancha. En este caso, a partir de una puesta en escena que se interna con humor (negro) en un tema de rasgos hasta religiosos, planteada desde personajes cercanos y místicos. Ello en el marco de una dirección con oficio -Vergara gusta y respeta los géneros por donde se interna-, lo que se proyecta en un relato bien planteado.
"Esta proyecto nace un poco a partir de la frustración de postular a fondos concursables sin éxito en años anteriores", apunta el comunicador audiovisual oriundo de Talcahuano, titulado en Duoc UC hace dos años.
Es ahí, acota, donde emergen las ganas y los deseos de hacer igual su proyecto, pero sin compromisos. "Un tipo de película que obligara a trabajar pensando en que nadie estaría dispuesto a financiarla por su contenido", indica sobre un relato que se desarrolla a partir de las consecuencias de un supuesto conflicto armado de Chile. "Por lo tanto, todos los hombres desocupados están siendo llamados al combate", lude, citando al personaje central.
"Ahí entra 'Jota Cé' ("José Cristo" interpretado por Paolo Marisio), un joven sin ánimos de hacer nada por la vida con la excusa de cuidar a su madre enferma, quien es reclutado para ir al frente de batalla", comenta Vergara.
- Peter, su mejor y único amigo lo convence de empezar un culto religioso con el motivo de evitar unirse a las fuerzas armadas y de paso ganar algo de dinero.
- De ahí en adelante viven todo el tipo de desventuras que conlleva ejecutar un plan absurdo.
SER REBELDE EN BUENA
Por lo apreciado en el avance de menos de dos minutos -la cinta está literalmente toda registrada- Vergara muestra una cercanía por aguas y apuestas que lo podrían emparentar con Álex de la Iglesia, Rob Zombie o los hermanos Coen. O sea, está claro el sentido de internarse y desarrollar perfiles desde la periferia y los bordes dramáticos.
"Esta idea de rebeldía fue 'suavizada' un poco a medida que la historia pedía interiorizar en los personajes llegando a un punto en que si bien expresa esta frustración de la concepción original no es sólo un arrebato de rabia. Por lo que no es tan extremo a como pudiera pensarse, pero tampoco es una película que vaya a caer bien a todos", señala sobre el proyecto filmado en marzo, pero que viene desarrollándose en los últimos dos años.
- Sacarse las pretensiones. Tengo claro en que no voy a hacer un nuevo "Ciudadano Kane" ni voy a revolucionar el cine chileno, así que lo mejor que puedo hacer es ofrecer un trabajo honesto, con todos los elementos que me gusta ver en las producciones entregando al mismo tiempo una idea que representa mi pensar y sentir.
Algo puede apreciarse en obras anteriores como la webserie de terror "Cuarto oscuro" (2014) con 6 capítulos disponibles en Youtube, además de cortometrajes: "Nunca más" (un thriller de personaje realizado en 2015) y "Adventum" (animación de ciencia ficción ganadora de "Hecho en Concepción" en BioBioCine 2016).
"José Cristo" en sus proyectados 70 minutos, explica su título en la intención del director de hacer un paralelo a la vida de Jesús "como se ve en las películas de Semana Santa" con esa idea de elevar a la categoría de "mesías" a un hombre común o un "casi Jesús".
"Mi motivación es acercar el cine local a las personas fuera del círculo, que acostumbra consumir este tipo de obras", que apuestan por la entretención antes que lo autoral.