Como en los viejos tiempos, Riquelme vuelve a su origen
Jorge Riquelme hace memoria y calcula que la última vez que se subió a un Fiat 600 fue hace unos ocho años atrás. Eso... hasta ahora. El yumbelino regresó a las pistas locales en un modelo idéntico con el que dio los primeros pasos en la disciplina tuerca antes de dar el salto al Rally Mobil y donde se consolidó como deportista (primer tricampeón de la historia en la categoría N2 y también el primero en la serie R2).
Sin embargo, este año, el destacado casco de 31 años decidió dejar el Rally Mobil y volver a sus orígenes. "Creo que actualmente los costos para participar de la competencia están muy elevados. Y por mi parte se me dio la opción de volver a los autódromos así que compramos un autito, lo preparamos y con un muy buen debut", explica el piloto que viene de ganar el fin de semana la fecha en el circuito asfaltado de Cabrero en dos categorías (Turismo y Potenciado).
Sabe que este fin de semana se disputa el GP de Concepción (2ª fecha del Rally Mobil) y que tendrá que mirarlo desde lejos. "Es una decisión tomada, al menos por este año. Pienso que el nivel del certamen ha subido en cuanto a autos, pero no a nivel de pilotos pensando en poder proyectarlos a futuro. Hoy están corriendo las familias que tienen dinero y recursos para poder costear una temporada. Además, piensa que mantener un R2 por todo un año de competencia puede llegar a costar 100 millones de pesos. Y eso hoy no es viable en mi caso. Lamentablemente los costos se elevaron mucho", precisa.
A LAS RAÍCES
Su regreso tuerca a los circuitos de la zona es lo que hoy ocupa toda su atención. "Estoy contento porque me permite mantenerme en las pistas. El autito se ha portado muy bien, lo compré usado y lo adapté a mi estilo de manejo. Importante es el trabajo de César Hermosilla, que ve la parte motor, mientras que yo veo todo lo que es chasis y suspensión", explica.
Su objetivo es estar en las tres competencias tuercas de la zona: Cabrero, Yumbel y Los Angeles. En su tierra natal, de hecho, hace dos semanas atrás, vivió un incómodo episodio cuando tras ganar la categoría Turismo Fiat 600 fue descalificado por negarse al destape de motores. Aquello lo dejó fuera del podio y el ganador fue quien terminó segundo (el angelino Jorge Antonio Jr.).
Al recordarle aquel hecho, Jorge responde de inmediato. "Nunca me negué al destape del motor. Lo que pasó fue que tras correr y ganar la Turismo venía de inmediato la Potenciado y como yo también competía en esa categoría no podía ir. Al final se produjo todo este tema y terminé sin correr la Potenciado, pese a que había pagado mi inscripción en las dos categorías. Igual me dio mucha lata porque uno es el que termina como el malo de la película y yo jamás, en toda mi carrera como piloto, incluyendo el Rally Mobil, he estado fuera del reglamento", precisa.
Por lo mismo, uno de sus proyectos es el denominado Yumbel Rally, club en el que espera agrupar la cantidad suficiente de pilotos para organizar una nueva competencia tuerca en el autódromo de Yumbel. "No es que esté en contra del actual torneo, pero creo que le hace bien al automovilismo tener más competencia. Lo importante es apoyar. Es probable que en septiembre ya comience a funcionar. Existen circuitos en la zona y sé que hay en carpeta otro en Temuco y en Linares, lo que va a permitir darle mayor fuerza a este deporte", comenta el casco que fuera de las pistas tiene su negocio (Café de Piñón, publicidad a través de paradores informativos turísticos y sus cabañas en el Lago Icalma), además de contar actualmente como piloto con el apoyo de Transportes Fuentealba, Cioc (Centro Integral Obesidad Concepción y Tinas Moratay Tuimpresion de Los Angeles).