Con el pasar de los años, hígado graso y cirrosis se han transformado en una enfermedad que ha ido aumentando sus diagnósticos, posicionándose como una de las más comunes en Chile.

Según un estudio de la Universidad Católica de Chile, realizado el 2003, el 24% de la población del país tenía hígado graso, cifra que fue variando hasta hoy, donde ya se cumple un 30%, principalmente en los adultos.

Junto con el factor genético, motivos para explicar esta prevalencia hay varios. Sobre esto, Rodolfo Fuenzalida, nutricionista clínico, hizo hincapié en que un rol clave tiene el estilo de vida que llevan los chilenos. Según el especialista, los hábitos alimenticios de hoy son uno de los grandes factores que han incrementado los casos de cirrosis e hígado graso. "Es una condición que se relaciona a la vida poco saludable y el sedentarismo", explicó.

Fuenzalida ha estudiado casos concluyendo que la prevalencia de hígado graso no alcohólico es mayor y que hoy afecta a gran parte de la población. "En general se desarrolla más en adultos, puesto que aún existe conciencia de cuidar la salud de los niños y éstos realizan más actividad física en el colegio. Cuando llegamos a cierta edad nos despreocupamos y comenzamos a comer mal", aseguró.

Desde este punto, el nutricionista detalló que cuando los adultos presentan obesidad están más expuestos a aumentar los niveles de insulina y glucosa, logrando que el hígado acumule mayor cantidad de grasa.

HÁBITOS ALIMENTICIOS

De acuerdo a lo explicado por el nutricionista, el hígado es un indicador de que la función metabólica está desarrollándose correcta o incorrectamente. Si falla, será este órgano el que dé el aviso de que algo está funcionando mal. "Lo único malo, es que presenta síntomas muy tarde, por lo que puede ser un desafío detectar la enfermedad a tiempo", señaló.

Asimismo, el especialista en alimentación recalcó que la alta tendencia a ingerir "comida chatarra" por estos días, es bastante alta y uno de los mayores factores al momento de padecer hígado graso.

"Lo más óptimo es dejar de lado comidas que contengan frituras, exceso de grasas saturadas, además de reducir los hidratos de carbono", mencionó.

De igual forma, el nutricionista agregó que otro factor importante que aumenta la tendencia de padecer hígado graso es el consumo de bebidas alcohólicas. "El metabolismo del alcohol en el hígado hace, a veces, cambiar para siempre la estructura celular en este órgano, impidiéndole metabolizar grasas", aseguró.

Según lo anterior, uno de sus principales consejos fue que se deben erradicar las comidas poco saludables de la dieta, así como también las bebidas etílicas y mantener una dieta alta en fibra. "Las legumbres, frutas como manzanas y plátanos, como también la lechuga, acelgas y zanahorias, son alimentos que aportan gran cantidad de fibra", apuntó Fuenzalida.

HAY QUE MOVERSE

Bajar de peso, para mantener uno saludable, es también importante, según opinó el profesional.

Es que la condición de padecer hígado graso, también conocido como "Esteatosis Hepática", puede depender de los factores alimenticios pero también de la falta de actividad física, que finalmente termina reflejándose en exceso de peso u obesidad.

De acuerdo a un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Chile es el país latinoamericano que presenta mayores cifras de sobrepeso en la región.

La investigación reflejó que un 63% de la población adulta en Chile sufre de obesidad o sobrepeso, principalmente por factores de sedentarismo y malos hábitos alimenticios. "Un adulto debería realizar alrededor de dos horas y media de actividad física intensa por semana", mencionó Néstor Mendoza, profesor de Educación Física.

El académico afirmó que para tener mejores rendimientos físicos es preciso dejar el cigarrillo y el alcohol, que finalmente inciden en el desempeño deportivo. "Estos dos elementos, al afectar en las prácticas de actividad física, pueden terminar frustrando a las personas. Por muy cliché que suene, hay que dejar de lado esos hábitos", comentó.

En el mismo contexto, Mendoza planteó que para evitar el sedentarismo es necesario ser constantes y buscar los espacios para hacer ejercicio, por muy pequeños que sean. "Caminen al trabajo, trasládense en bicicleta o salgan a caminar al terminar la jornada", recomendó.

Si bien muchos creen que el deporte puede practicarse sólo en gimnasios o en centros de alto rendimiento, esto es sólo un mito. "Nuestro cuerpo está diseñado para moverse. Hay actividades como la jardinería o salir a pasear a las mascotas que también aportan a la actividad física", finalizó.

El año pasado se comenzó a desarrollar una iniciativa que junto con fomentar el hábito de leer, busca hacer más agradable la espera de los niños y niñas que asisten, cada día, a sus terapias de rehabilitación en el Instituto Teletón ubicado en San Pedro de la Paz.

Se trata de la "Biblioteca entretenida" que la escuela municipal de la mencionada comuna, Darío Salas, organizó; un punto de lectura donde se mantienen textos que se van renovando cada 15 días, los que pueden ser escogidos libremente según el interés de los pequeños lectores y sus familias, y que recientemente presentó su versión 2017, en una jornada donde profesionales y voluntarios de Teletón leyeron junto a ellos.

En la oportunidad, la doctora Natalia Llanos, en representación de la directora del Instituto, manifestó su alegría por el desarrollo de este tipo de iniciativas, debido al efecto positivo que leer tiene, pues no sólo permite informarse, sino también imaginar y soñar, abriendo un mundo de posibilidades a los lectores.

BIBLIOTECA COMUNITARIA

Junto con destacar al punto de lectura como uno para facilitar e incrementar el acceso a este hábito, lo valoró como una instancia para generar inclusión.

En ese sentido, vale la pena mencionar que la escuela Darío Salas es una abierta a la comunidad y los habitantes de la comuna sampedrina pueden acudir a su biblioteca.

De esta forma, el punto de lectura es una forma más de acercarse y fortalecer los vínculos con la comunidad a través de una biblioteca comunitaria en un punto no convencional.

Al respecto, Jimena Toledo, bibliotecóloga de la escuela, dijo que una de las principales motivaciones fue "contribuir a reducir niveles de tensión previos a la consulta médica, haciendo de la sala de espera un espacio amigable que invita a los niños a leer".