Asociatividad permite a ganaderos de Ñuble dar valor a carne con Omega 3
Carne de vacuno premium con alto contenido de omega 3 y 6 es lo que están elaborando en forma asociativa ganaderos de El Carmen, Bulnes y San Ignacio de la provincia de Ñuble, que gracias a apoyo técnico han logrado obtener resultados de alta calidad.
Se trata de la sociedad "Carnes La Pradera", una firma que luego de tres años se ha ido ganando un espacio para quienes gustan de una carne diferente, con alto valor nutritivo y con un servicio personalizado.
Oriana Burgos, gerenta de la empresa, contó que esta firma, que la componen 10 socios, se gestó cuando ellos trabajaban en el Comité Ganadero de El Carmen, donde fueron mejorando la asistencia técnica a través de Indap, al igual que sus praderas y sus animales por medio de genética, incorporando inseminación artificial y principalmente ganado Angus.
También fueron perfeccionando la gestión y los registros internos. Sin embargo, tenían un animal de muy buena calidad, alimentado en los campos y praderas de la zona, pero dependían del día que fueran a la feria o de las personas para conseguir un buen precio en el remate.
PUNTA DE LANZA
Al ver este escenario, hace tres años hicieron un análisis por medio de un programa de Corfo y al ver que el producto tenía valor agregado, trazabilidad (identificación y seguimiento), además de que era muy distinto a lo que existía, decidieron pedir apoyo en cuanto a gestión, diagnóstico e inversión para la sala de desposte.
Es así que este grupo creó la empresa "Carnes La Pradera", una sociedad anónima cerrada en la que son dueños, productores y proveedores.
La ejecutiva sostuvo que este paso fue la punta de lanza, pues ahora viene una segunda etapa, que es la distribución, pero con las características de mantener la calidad que surge en el campo, que es la gran diferencia.
Destacó que los animales son criados en forma natural, respetando el bienestar animal y el medioambiente, con manejos preventivos, lo cual se traduce con la aplicación de antiparasitarios y vacunas contra enfermedades, que queda registrado para que el animal no traiga residuos de medicamentos ni hormonas. Tras esto el animal queda liberado para ser faenado en la planta despostadora, que fue diseñada especialmente para el tipo de carne que impulsan.
Además, el vacuno es alimentado solo con pasto, lo que permite una mayor proporción de omega 3, un plus que tiene cualquier especie, pero "que debemos garantizarlo a través de los registros y que certifican que son criados bajo esas características".
La venta distintiva y personalizada comenzó hace un año, tras un proceso de marcha blanca en que se ajustó todo.
Actualmente están en torno a los 400 animales jóvenes que dan en términos de canal, que es colgado a unos 200 kilos cada uno, que es relativamente liviano. Esto se traduce en 1.200 kg mensuales.
Oriana Burgos afirmó que la meta para este año es llegar entre los 2.000 a 2.400 kilos al mes.
Si bien reconoce que no es un gran mercado, es más bien de nicho, a la vez se trata de una forma de producción y comercialización distintos. "Lo nuestro no es crecer por crecer, sino que nuestro objetivo es producir esa cantidad en el corto plazo y ampliar la distribución, que hoy está centrada solo en Chillán. Deseamos expandirnos a Concepción y Los Ángeles", contó.
Los clientes actuales están centrados en el sector de Las Trancas o directamente en Concepción, los que hacen el esfuerzo de ir a la capital de Ñuble para adquirir la carne. Por eso está la idea de acercarse más a otros lugares. De hecho, el año pasado cuando participaron en la Expo Mundo Rural les dio la oportunidad de contactar a varios locales que venden comida a la carta y que están interesados en este tipo de carne, porque al final el consumidor lo que capta en este tipo de discurso es el sabor.
SUBPRODUCTOS
Aunque resulte obvio, al faenar un animal se obtienen todos los cortes e incluso subproductos, que los han trabajado de una forma muy distinta. A modo de ejemplo, chunchules que envasan al vacío, al igual que las guatitas, pero lo hacen tiras a fin de que el dueño de casa los saque del congelador el mismo día.
Los formatos también son adecuados para el gusto del consumidor. Los bistec están cortados con el tamaño ideal. Todo esto es posible gracias a que la planta, como no es tan grande, puede realizar procesos de menor escala.
Todo porque, según recalcó la gerenta, el enfoque comercial es distinto. Apuntan directo al consumidor y al restaurante, junto con una atención de alto estándar en función del pedido. Algunos establecimientos piden churrascos más finos y de 200 gramos. "Lo nuestro no es solo producción y venta. También hay agregado un servicio de acuerdo a la necesidad puntual que tenga un cliente", recalcó.