Con una mezcla de nostalgia y esperanza, Olga Fernández Rivero (65) mira atenta los senderos que rodean el fundo Peralillo, en el sector Lloicura, por donde el fuego avanzó para destruir el hogar de toda una vida. Pese a que ya han transcurrido dos meses de la catástrofe, el olor a cenizas aún se siente y los escombros complican el camino de 47 kilómetros entre el centro de Concepción y el límite de Florida con Rafael (Tomé), donde los incendios forestales que consumieron dichos sectores se unieron en el terreno de Olga Fernández, quien será la primera beneficiaria de las cerca de 400 familias que contarán con una casa nueva.
Desde ayer el Gobierno trabaja en el fundo para iniciar la construcción de su nuevo hogar, que contará con estándares de calidad, será edificada en un plazo de 35 días, y tiene un costo cercano a los $22 millones (800 UF).
"Estamos empezando de cero, sin nada de nada, pero ya tenemos nuestras primeras cositas. Teníamos la casa con una ampliación en la cocina, además de un gallinero, un garaje y otras cositas. Vinieron a hacer la presentación y el lunes volverán a seguir trabajando. Ya tienen harto adelantado, como el radier no se destruyó", cuenta la mujer, rodeada de cinco de sus ocho hermanos.
DOBLE TRAGEDIA
Al caminar por el pequeño fundo, rodeados por el cacareo de las gallinas, Olga Fernández inicia un recorrido en el tiempo, volviendo primero al 27 de febrero de 2010, cuando perdió la casa que antiguamente era de sus padres.
"Cuando ocurrió el terremoto se nos cayó la casa que era de nuestros papás, de adobe y tejas. Pudimos levantarla y nos dieron otra vivienda, que era súper bonita", narra, mientras convida pan amasado con un potente ají verde y margarina, y ríe entre las bromas de sus hermanos, dejando de lado el dolor que por un minuto humedeció sus ojos y detuvo su voz.
En sus recuerdos avanza siete años y vuelve al 25 de enero, cuando Carabineros los obligó a abandonar el predio, junto a su hermano José, luego que las llamas se acercaran sin darse cuenta.
"Quedamos con lo puesto, lo perdimos todo. Si queríamos tomarnos un café, teníamos que ir donde los más cercanos. No me acuerdo a qué hora comenzó el fuego, pero nos sacaron de aquí a las nueve de la mañana y cuando volvimos a las ocho de la noche, todo estaba hecho cenizas. Venía el fuego por un cerro y otro. Es duro, pero hay que salir adelante", rememora Olga, quien además espera que su vivienda esté construida antes del invierno: "Hasta el momento no ha llovido casi nada, pero si viene una lluvia puede ser complicado, aunque nunca hemos tenido desplazamientos de tierra o cosas así".
PLAZOS Y DETALLES
Durante la mañana de ayer las autoridades regionales visitaron el fundo Periquillo para dar comienzo oficial a la reconstrucción de viviendas definitivas.
"Hace dos meses la situación de la Región era extremadamente compleja. Tras ello no sólo fuimos capaces de apagar las llamas tras 18 días, sino que cumplimos con lo que comprometimos. Hoy estamos iniciando la construcción de la primera vivienda definitiva, muy superior a lo que tradicionalmente entregamos", expresó el intendente Rodrigo Díaz.
Jaime Arévalo, seremi de Vivienda, sumó que "hemos logrado optimizar los tiempos de respuesta. A dos meses estamos iniciando obras, pero lo que más nos llena de alegría es aportar a la calidad de vida, resarciendo en algo el dolor que produjeron los incendios".
Además, la autoridad detalló que se iniciará la construcción de 150 viviendas en la Región, de las cerca de 400 necesarias, y que espera terminarlas entre septiembre y octubre de este año, dando realce al arraigo y mantener a las familias que lo deseen en sus lugares de origen.
Estas viviendas contarán con una superficie de 74,39 metros cuadros, tres dormitorios, living-comedor, cocina, Baño y corredor; siendo construidas en madera, revestimiento exterior Siding, revestimiento interior terciado ranurado y yeso cartón en los dormitorios.
Esas son las características de la vivienda que, en una semanas más, Olga Fernández, que mantiene su sonrisa pese a la adversidad, podrá habitar. "Tienen que volver a visitarnos cuando la casita esté lista", cierra.