Metas profesionales claras son base de la empleabilidad
Tener proyección es una aspiración compartida por todos quienes deban insertarse o son parte del mundo laboral. Y un factor clave para lograr esa meta es la empleabilidad, concepto que se entiende como la capacidad de un individuo para acceder a un trabajo, permanecer en él y reinsertarse en otro si queda cesante.
Así, importante será saber gestionar la propia empleabilidad para poder elevarla. Según cuenta Gabriel Bussoli, director de las divisiones Energía e Ingeniería de la consultora RG Principal, son tres los pilares que debe considerar una persona para ello: definir un plan de carrera, conocer sus fortalezas y debilidades, y manejar el idioma inglés.
Sobre el primer ítem, aclara que se trata del proyecto personal en el que el trabajador define con claridad cuáles son sus objetivos profesionales y las áreas o tipo de empresas en que desearía trabajar. Esto va de la mano con la definición de los pasos necesarios para alcanzar tales metas, añade.
MEJORAR
Con el plan de carrera elaborado, llega la hora de analizar las fortalezas y debilidades. Bussolli destaca que potenciando siempre las primeras, es necesario determinar dónde están los ámbitos que se deben mejorar para establecer una estrategia para corregirlas. "Por lo general, las debilidades se vinculan a temas técnicos o duros que impiden seguir creciendo como profesional o pueden relacionarse con ciertas habilidades blandas como, por ejemplo, la falta de liderazgo o dificultad para trabajar en equipo. Frente a ello, hoy el mercado ofrece un conjunto de alternativas como cursos, diplomados, MBA o coaching que permiten mejorar tales aspectos", explica.
Sobre el inglés, el experto cuenta que según datos de su firma, entre un 65% y 85% de los candidatos que cumple con todos los demás requisitos para ocupar un cargo ejecutivo, suele quedar fuera de un proceso de selección por no manejar adecuadamente el idioma anglosajón.
Lo anterior deja de manifiesto la relevancia de dominar esta lengua para lograr continuidad y más posibilidades en el mundo laboral, destacándose que en términos de sueldos, un profesional bilingüe puede ganar, en promedio, entre 20 a 30% más que una persona que no sabe inglés.
Por eso, si el nivel de dicho idioma es bajo, el llamado es instruirse para incrementar su dominio y también la proyección laboral.