Que perros y gatos pasen periodos en que pierden más pelos es parte de un proceso natural que realiza su organismo para renovar su pelaje, preparándose así para los cambios de estaciones.

Pero ésta no es la única causa de pérdida de pelaje en las mascotas, cuenta el médico veterinario Patricio Moreno, del Laboratorio Drag Pharma: hay eventos patológicos que provocan inflamación de la piel o debilitamiento del folículo piloso, desencadenando la caída del pelo. "Las enfermedades más comunes son de tipo inmunitaria, por alergia a las picaduras de pulgas u otros alérgenos; y las de tipo infeccioso, donde se encuentran las dermatofitosis (comúnmente llamadas tiñas) o las provocadas por ácaros (sarnas). Por último, está la alopecia por trastornos hormonales y nerviosos por cuadros de estrés", detalla.

Así, diagnosticar la génesis del problema es fundamental para lograr un correcto tratamiento.

PREVENIR LA CAÍDA

Respecto a otros factores que inciden en la pérdida de cabello, el profesional menciona la dieta de la mascota, por lo que es necesario revisar la alimentación que se le está brindando. Aclara que hay alimentos de menor calidad que predisponen a la caída del pelo, por lo que es mejor optar por los premium, que suelen contener ácidos grasos Omega 3 y 6. Estos también se pueden incluir en la dieta a través de suplementos nutricionales.

Llevar un protocolo de desparasitación ordenado y al día, de parásitos internos y externos, también es clave. "Es más común de lo que se piensa la pérdida del pelaje por picaduras de pulgas, incluso en perros de departamento sometidos a baños y peluquerías semanales, ya que los propietarios confunden el aseo de la mascota con la desparasitación. Esta última debe ser con productos farmacológicos o químicos que las protejan", explica el doctor Moreno.

Por último, destaca que una acción tan sencilla como cepillar una vez a la semana a la mascota también previene la pérdida de pelo. "El cepillado ayuda a que el pelaje sano crezca y se mantenga más sano por estimulación de receptores en la piel, que a su vez también favorece la circulación y baja los estados de ansiedad en nuestras mascotas", finaliza el médico veterinario.