Una de las tantas crisis que vive el país radica en la desconfianza hacia los empresarios, sobre todo por casos como Penta, SQM, colusiones y ahora con lo que ocurre en la Isapre Masvida (IMV), que no hacen más que ahondar esta mirada distante hacia las empresas.

Al respecto, Roberto Izikson, gerente de Asuntos Públicos y Estudios Cuantitativos de Cadem, dijo en el marco del seminario "Perspectivas empresariales ¿Hacia dónde vamos?", organizado por la Cámara de la Producción y del Comercio de Concepción (Cpcc) junto a la Sofofa, indicó que el caso IMV es complejo porque tiene un impacto que es prioritario para los chilenos, que es la salud.

Agregó que el tema pone en riesgo al sistema, pues "vemos a 3 millones de chilenos que ven que su sistema de salud puede estar hoy en riesgo. Es complicado, la empresa se ha enfrentado en los últimos años a problemas muy complejos. Lo que sí valoro, es la actitud de la empresa, que está mucho más consciente".

De acuerdo a los estudios de Cadem sobre confianza empresarial, no es la primera vez que se mide a sí misma en ese ámbito, por lo que la ve mucho más activa en tratar de solucionar los problemas.

COLABORACIÓN

Ahora, indicó que el llamado es a la colaboración público privada, tanto del Estado como el sistema mismo pensando en los usuarios, pues siente que se está entrampado en un debate estructural respecto a qué hay que hacer con las isapres, pero nadie ha puesto el ojo en los afiliados, porque si MV llegara a quebrar, muchos con preexistencia se podrían ir a Fonasa y "alguien ha preguntado ¿si se quieren ir o no a ese fondo? Ahí hay un problema que nadie ha puesto interés".

Junto con plantear los problemas políticos y económicos que vive el país, puso sobre la mesa algo importante, y es que se transitó de una nación de pobres a una de clase media en los últimos 30 años, lo que se traduce en que hoy existe un nuevo Chile, con nuevos consumidores, ciudadanos con otras demandas y nuevas exigencias, más difíciles de entender, con satisfacción inmediata, agrupados en redes sociales, más empoderados.

Por eso es que Izikson considera que se están viviendo cambios muy significativos y por eso los chilenos están mucho más informados, conscientes de sus derechos, exigentes y también hay una descomposición de las instituciones, Masvida es uno, Carabineros es otro, antes las FF.AA. Penta, Caval, etc.

"Hay un ciclo de reestructuración de nuestras instituciones y lo que sí creo es que esto se soluciona con una profunda modernización del Estado y con un nuevo gran acuerdo político, económico y social que pasa por una nueva Constitución, pero con debate bien encauzado. Los chilenos piensan que una nueva carta magna les va a solucionar los problemas de delincuencia, salud y educación, y eso es un error. Entiendo que eso sean las prioridades, pero una nueva constitución es para recomponer el modelo político para que Chile tenga las condiciones a ser un país desarrollado", planteó.

INSTITUCIONES

Para Cristián Larroulet, vicerrector de postgrados, Educación Continua y Extensión y director de Investigación FEN de la Universidad del Desarrollo (UDD), se está viviendo un clima de desconfianza, pero hay que aclarar que la mayor aprensión que existe hoy, y así lo demuestran los estudios, está relacionado con las instituciones públicas, en primer lugar el Congreso Nacional, el gobierno y la justicia.

Consideró que si se compara la situación, que si bien se ha deteriorado la credibilidad hacia las empresas, sigue siendo mejor a la que existe en el Estado. En todo caso, dijo que esto debe implicar una tarea para las propias compañías, las que deben adaptarse a una sociedad más exigente, que quiere más transparencia.

Además, estimó que las políticas económicas tienen que enfatizar el tema de la competencia, es decir, sancionar fuertemente las prácticas, por ejemplo, monopólicas, y para eso se necesitan instituciones públicas y en ese aspecto "creo que Chile tiene unas buenas pro libre competencia, buenas en materia de quiebras, entre otras".

Por eso piensa que los casos que se están viendo ahora, como Masvida, es uno, pero no se puede generalizar eso a todo el empresariado. "En general, Chile tiene un buen empresariado, que han demostrado a lo largo de las últimas décadas capacidad de generar empleo, impuestos para resolver los problemas de pobreza", apuntó.

AÑO DE DECISIONES

Elizabeth Gómez, presidenta de la Cpcc, dijo que la actividad económica cerró el 2016 con un débil crecimiento del país y la Región del Biobío y este año ha partido de manera muy compleja.

"Las proyecciones para el 2017 apuntan a un PIB país inferior a un 2% y no son mejores para la zona. El empleo comienza a mostrar señales que nos preocupan y la inversión no repunta a los niveles necesarios. Este es un año de gran relevancia para todos", indicó.

Remarcó que desde el empresariado del Biobío creen pertinente hacer presente la importancia de que considere para el futuro la generación de condiciones propicias para favorecer e incentivar la inversión, así como prácticas públicas procrecimiento que nos permitan cambiar el escenario actual y tener expectativas con una mejore visión económica.