"Las colecciones también envejecen, y si no se les hace mantención y limpieza en forma periódica, las obras, por exposición a la luz o por agentes ambientales, van perdiendo la intensidad de los colores, que se van oscureciendo producto de la oxidación de los barnices".

Una explicación clara y directa en torno a la obra artística, como en este caso cabe a la pintura; entrega Sandra Santander, curadora de la Pinacoteca. La entidad dio a conocer ayer la implementación del Centro Regional de Restauración y Estudio de Bienes Culturales de la UdeC. Éste nace a raíz de un proyecto Fondart adjudicado por la Pinacoteca en su convocatoria 2017, para estar operativo el próximo año.

Técnicamente, explicaron desde la partición universitaria, el Centro se implementerá entre éste año y el 2018. "Mientras tanto, se elaborará un plan de trabajo que no sólo incluye diagnóstico y restauración, sino también investigación , documentación y registro visual de las obras", explicó Santander, curadora de la Pinacoteca desde 2007.

La iniciativa está en manos del equipo de trabajo del propio centro artístico encabezado por su directora, María Soledad González y la restauradora María Pavés.

"Por la envergadura e importancia de contar con este Centro, será un trabajo que involucra a todo el equipo de la Pinacoteca. Pero también está considerado invitar a otros especialistas para residencias y charlas educativas", indica. En una primera etapa de marcha blanca se pondrá el foco en daños menores de las piezas.

SIEMPRE EN LOS PLANES

Con una cantidad que bordea las 2.700 obras, y considerando la envergadura de la colección, ya desde los tiempos de Tole Peralta, creador de la Pinacoteca fundada en 1965; la idea de tener un centro de restauración ha estado siempre en los anhelos UdeC.

"Hubo algunos avances en tiempos de Tole Peralta (mediados de los 50), con la especialización y asesoría de Albino Echeverría como restaurador, luego llega desde Alemania una lupa electrónica para examinar las pinturas y detectar daños o suciedad con precisión, pero era solo un instrumento de diagnóstico", dice Sandra Santander sobre el anhelado Centro, el primero en su tipo fuera de Santiago.

Para María Soledad González, será un aporte no sólo para la Casa del Arte, sino para la Región e, incluso, para el sur del país".

Cabe indicar que la idea tomó fuerza durante los últimos 4 años, cuando la Pinacoteca puso especial énfasis en lograr financiamiento para el equipamiento de un laboratorio especializado en restauración de obras de arte.

"En particular de pintura, dadas las necesidades de atender y mantener su colección en óptimas condiciones", acota la curadora de la entidad, que también cuenta con apoyo de la dirección de Servicios y de Postgrados del Campanil.

Santander explica que al no tener una estación de trabajo bien equipada se acumula el daño. "La única opción hasta ahora para nosotros era enviar las obras a Santiago, donde hay varios centros de restauración, con costos altísimos si le sumamos los traslados y seguros", sostiene.