Pese a que algunos comerciantes ya cuentan con stock de leña para la temporada invernal que se avecina, la situación para el próximo año no se prevé tan auspiciosa debido a los incendios forestales que azotaron a la Región y el país. Así al menos lo estimaron algunos productores de la zona, quienes se han dedicado por años a este negocio.

Flor Gabilán Pezo está ligada al rubro por más de 22 años y desde hace 11 está formalizada. Tiene su local en Santa Juana, en la Ruta de la Madera, a la altura del kilómetro 42,3.

Aseguró que el año pasado vendió 150 mil astillas y para este ya tiene 200 mil para la temporada. Entrega a clientes de Santa Juana, Concepción, Talcahuano, San Pedro de la Paz, Hualpén, Coronel y Lota, algunos de los cuales ya le han comprado.

Según su punto de vista, este año a quienes aún no tienen el stock se les viene complicado, porque además de haber sufrido el incendio de sus acopios, si llegan a botar un bosque no secarán la leña de aquí a la llegada del invierno. "Y lo otro, es que la gente no compra la madera de los bosques que se quemaron, porque está manchada o negra. A pesar de que sirve como calefacción, los clientes no la compran, porque se ensucia las manos o el lugar donde la guarda. Ahora, quizás como se dé la situación (escasez), se verán obligados a adquirirla, lo que dependerá del precio y de las exigencias que haga el Ministerio de Energía", hizo ver.

Adelantó que desde el próximo mes habrá un alza a $110 de la astilla seca, principalmente eucalipto, luego, en menor medida, aromo, mientras el nativo está muy escaso, porque no ha podido encontrar con la documentación respectiva. La madera por ahora la trae de Collipulli.

CRISIS

Luis Danilo Castillo tiene su centro de distribución en el sector de Lomas Coloradas en San Pedro de la Paz. Lleva 8 años en el rubro, obteniendo la certificación en el 2009, siendo el primero en la Región en conseguirla.

Aseguró que tiene las reservas para este año obtenidas de proveedores y producción propia. Son alrededor de 2.000 metros cúbicos, que equivalen en astillas a 500 mil, lo que implica un aumento en comparación al año pasado, cuando dispuso de 300 mil. "La idea es aumentar el volumen de astillas secas, porque estamos trabajando con un convenio con el Ministerio de Energía, lo que nos permitió crecer en la cantidad de almacenamiento", remarcó.

El empresario estimó que las provisiones para el año venidero no se ven muy auspiciosas a raíz de los siniestros. "Creo que va a haber una crisis, porque habrá mucha leña quemada, que no es muy óptima, porque por dentro está verde y, por otro lado, la producción de bosque quemado es muy costosa, además de que los clientes no la quieren adquirir. De hecho me han llamado varios clientes preocupados por el tema", apuntó.

Castillo tiene un predio propio del cual se abastece, pero también cuenta con proveedores de Copiulemu, Yumbel, Yungay y Nacimiento. Con ellos ha tenido contacto y algunos perdieron bosques. Sin embargo, la producción de leña, que se hace muchos meses antes para un secado óptimo, está asegurada para esta temporada.

Ahora, afirmó que en caso de que el surtido se vea afectado, es probable que tenga que traer el combustible natural desde otras regiones del país. De acuerdo a experiencias anteriores, han traído desde Valdivia y Futrono, lo cual encarece los costos por el transporte, aunque espera que eso no suceda.

La mayoría de sus clientes están en San Pedro de la Paz y en Concepción. Para este año, el saco, de unas 15 astillas de eucalipto y aromo, podría estar en unos $3.000 con IVA incluido.

Laura Cabrera está ubicada en el kilómetro 4,5 de la ruta que une Tomé y Dichato, donde tiene su centro de acopio y secado. El año pasado vendió 50 mil astillas y la meta para este año es doblar. Actualmente está en plena producción de eucalipto y aromo de bosque.

Pronostica que desde mayo a agosto es el periodo fuerte de venta, pese a que ya hay clientes que están encargando de los sectores de Coliumo y los alrededores de Tomé, aunque también del Gran Concepción.

Como compra materia prima por metros ruma y saca desde su campo de 5 hectáreas en Coliumo, para el año venidero asegura tener el stock. Ahora, de no haber, estima que existirá un alza en los precios, porque es un hecho que les entregarán la leña con reajuste.

DIFÍCIL EVALUAR

La seremi de Energía, Carola Venegas, afirmó que como cartera han trabajado en uno de los sectores que tiene el mayor gasto dentro de un hogar y que también incide en el medioambiente, como es la leña como calefacción.

En específico, en la Región del Biobío indicó que ya van en el segundo año del concurso para la instalación y el fortalecimiento de los centros de acopio y secado de leña, para que estas empresas puedan formalizarse y asegurar la condiciones para que sea comercializada seca.

Agregó que los beneficiarios con los que cuentan, a excepción de uno que tuvo daños en sus instalaciones, cuentan con stock, por lo que los usuarios ya pueden comenzar a adquirirla.

Respecto al impacto que tendrían los incendios en el suministro para 2017, la seremi sostuvo que es muy difícil hacer una evaluación en la cadena de suministro. En forma preliminar "sabemos que para este invierno no hay riesgo sobre el abastecimiento, algo que también lo visualizamos para los próximos años, pero es algo que evaluaremos año a año. Desde ya nos comprometemos a que este año abriremos de nuevo el concurso para la instalación de nuevos centros de acopio y secado de leña. A partir de esta iniciativa, se irán dando las acciones para que no exista una interrupción del suministro".

Tal como lo había exigido la Superintendencia de Salud, Empresas Masvida (EMV) entregó el viernes pasado su plan de ajuste de contingencia. Ese día, el presidente del directorio de EMV, Claudio Santander, estuvo todo el día en las oficinas corporativas de la firma situada en Concepción, cerrando lo que solicitó el organismo.

De acuerdo a lo que dijo a este medio el superintendente Sebastián Pavlovic, la idea era que EMV cumpliera con lo que se pedía, que entre otras cosas implicaba, sobre todo por el tamaño de la firma, que debiera enajenar activos prescindibles, sincerar muchas de su cuentas y revisar sus medidas de gestión y control interno.

Agregó que ahora la superintendencia tiene un plazo para que sea evaluado. Si llegase a ser insuficiente se pedirá que lo complemente y a partir de eso viene un periodo para implementar las medidas adecuadas para asegurar la viabilidad de la operación de esa empresa.

Además de lo anterior, el plan debe contener que si el inversionista que llegue tiene las espaldas suficientes. De acuerdo a fuentes del mercado, habría interés de Gamma Capital para ingresar como socio, algo que el directorio de EMV habría aprobado.

Para el 28 de febrero, la empresa llamó a una junta extraordinaria de socios para aprobar o rechazar la entrada de un nuevo inversionista, que de concretarse, salvaría a EMV de la situación compleja que vive.

Gamma fue fundada el año 2011 por Patricio Fernández, Andrés Fuentes y Carlos Marín, todos ellos con una larga y distinguida carrera en diversas industrias.

De acuerdo a lo que informa en su sitio web, en el 2011 adquirió el Sanatorio Alemán junto al empresario local Javier Álvarez. Para lograr la continuidad del negocio, se realizaron diferentes acciones que incluyen eficiencias operacionales inmediatas, nuevas condiciones con médicos y sindicatos, la restructuración de la deuda financiera con 13 contrapartes y un levantamiento de capital por US$ 13 millones aportados por inversionistas y médicos de la misma clínica.