El bajo dinamismo de la economía, la falta de comunicación respecto de los planes de las empresas, las altas temperaturas que llaman a las vacaciones, reduciendo la concentración de los equipos y el paradigma cultural de que todo parte en marzo son factores que pueden influir en la productividad diaria y por lo tanto en los resultados de una organización.

Según los expertos hay que hacer un cambio cultural que termine con el mito de que todo partedurante el tercer mes del año, porque este paradigma nos hace perder dos meses muy valiosos para el alineamiento organizacional en torno a las metas del año y por lo tanto una baja de productividad.

Rodrigo Correa, Gerente de Mandomedio Consulting, explica que en los tiempos que corren donde se trabaja por objetivos y en contextos de alta competitividad y volatilidad.

"Es imprescindible ser más estratégico. Hoy no es posible esperar a que llegue marzo para generar acciones y visualizar las metas del año. Estas, son ahora, porque hay algunas empresas con desvinculaciones y otras reprogramando su estrategia", comentó.

Para fortalecer el sentido de pertenencia, el foco en el trabajo y adelantarse a marzo, el gerente recomienda tomar acciones desde enero, como primer mes.

"El año no parte cuando se entra a clases, los gerentes deben ocuparse hoy de los indicadores, de incentivar la productividad y de organizar bien las vacaciones para no perderla", agregó Correa.

El empresario, entonces, sumó a sus declaraciones algunas recomendaciones para generar mayor productividad durante los meses de verano.

"Es bueno realizar jornadas de alineamiento. Esta época es ideal para que las empresas realicen acciones que generen instancias para dar a conocer la estrategia y metas del año", explicó. Como dijo el gerente, estas se pueden realizar por la vía de reuniones, 'kick off' o mediante actividades outdoor que permitirán a los colaboradores salir de la rutina y mejorar sus competencias en un ambiente distinto.

"Por otro lado, promover entre los colaboradores un listado de tareas para tener conciencia del tiempo que tienen para ejecutar cada una de ellas y poder distribuir mejor su jornada resulta muy efectivo", recalcó.

Además, realizar reuniones personalizadas para mantener un feedback constantes con sus colaboradores ayuda a tener funcionarios mucho más dispuestos.