A 73 aumentaron los incendios vigentes en la Región durante la jornada de ayer, los que ya han consumido cerca de 84 mil hectáreas, 13 mil más que las registradas el domingo pasado, de acuerdo al último balance entregado por el intendente, Rodrigo Díaz.

En relación a los focos de incendio más complejos, Díaz mantuvo como críticos el de Florida, sector Los Puentes, y Chiguayante, principalmente por el riesgo de que ingrese a la Reserva Nonguén -y que pueda unirse con otros focos-, además de los ocurridos en la Provincia de Ñuble, al norte de la Región.

Producto del viento, en algunos casos el fuego se ha vuelto a activar, como lo ocurrido en el sector de la Villa Concepción, en el límite de las comunas de Concepción y Penco, además del ocurrido a última hora ayer en Dichato.

Para hacer frente a la emergencia, Díaz precisó que "hemos atacado con un gran suplemento aéreo que nos ha permitido controlar las situaciones de tensión". En total fueron 8 los helicópteros comprometidos que operaron ayer en distintas zonas de la Región, como el sector Los Puentes, que une a Concepción con Florida; o Portezuelo durante la mañana. A ellos también se sumó el avión Ilyushin IL-76 y los dos aviones Hércules que llegaron desde Brasil y están operando desde el aeropuerto de Carriel Sur. En total, la ayuda a´´erea sumó 11 aeronaves.

A pesar del intenso combate que se dio desde al aire, Díaz no descartó que los focos puedan reactivarse producto de los fuertes vientos que azotarán la zona. Mientras tanto, para hoy las condiciones climáticas son favorables. Para el jueves o viernes, la autoridad planteó la posibilidad de que se registren lluvias en la zona, lo que podría ayudar a apagar los focos activos o al menos humedecer el combustible.

VENTA DE COMBUSTIBLES

Como una forma de resguardar que no ocurran más incendios intencionales, a partir de este domingo, el jefe de la Defensa en el Biobío, el contralmirante Marcelo Gómez, emitió un decreto que regula la venta y transporte de combustibles en bidones dentro de toda la Región.

La razón de la medida, explicó, "es tratar de evitar que se produzcan nuevos focos, a partir de la evidencia que hemos tenido hasta ahora". Al cierre de esta edición, no se registraron nuevas detenciones de personas por iniciar fuegos intencionales.

Fabián Chávez vive en la casa 11 del pasaje 1, sector Villa Fresia, y mira atónito como el fuego hace amagos de ir y volver. Mientras cientos de vecinos y voluntarios remueven malezas a ritmo de espartano para crear un cortafuego que le impida a las llamas alcanzar las casas.

"El fuego comenzó a las 14 horas y se propagó rápidamente. Hasta el momento está todo tranquilo y esperamos que el viento no cambie, porque si no es otra la historia. Estamos a 300 metros del fuego y gracias a Bomberos y vecinos se ha podido controlar, pero no se puede ir más allá", cuenta a un costado de su auto lleno y con las llaves en la mano, listo para evacuar junto a su familia.

Con pala en mano, Francisco Baeza retira malezas y ramas del borde del cerro mientras los helicópteros dejan caer agua en tres de los principales focos activos cerca de las 20 horas en el sector. "Me integré en la tarde a los trabajos, estamos tratando de controlar lo que más se pueda y los aviones han servido bastante, por lo que esperamos salir adelante. El temor es que el viento se lo lleve a Menque y se ponga rebelde", dice con el ruido de las motosierras de fondo.

Fabián, Francisco y los cientos de familias de los sectores Villa Fresia, Chacra de Santa Alicia y el Esfuerzo en Dichato mantienen el compás de espera en uno de los principales focos activos en la zona durante la jornada de ayer, determinado entre otros elementos por los fuertes vientos en la Región, que en algunos sectores alcanzaron los 60 kilómetros por hora. "Hablé con el alcalde respecto a la situación, me pidió ayuda y a tiempo pudimos redireccionar las aeronaves para intentar aplacar el avance de las llamas. Gracias al viento pudimos evitar de momento que las casas se quemaran, pero el riesgo se trasladó a Menque", afirma el intendente del Biobío, Rodrigo Díaz.

En la misma línea el alcalde de Tomé, Eduardo Aguilera explica que gracias a una comunicación con las autoridades regionales se avanzó en la ayuda solicitada, que incluyó el sobrevuelo en tres ocasiones del avión C-130 Hércules de la Fuerza Aérea de Brasil, que arribó ayer a la zona. "Cerca de las 17 horas hablé con el intendente Díaz y le solicite ayuda aérea, ya que sin ella el fuego habría llegado a las casas. Hubo respuesta a ello, comprometiendo la ayuda que llegó y ha servido, pero el fuego se nos va para Menque al interior y si no se maneja bien, podremos tener una nueva acción de evacuación del sector", plantea.

Finalmente dicha acción se concretó al cierre de esta edición, evacuando preventivamente el sector de Menque a las 22 horas, además de cerca de 300 personas evacuadas la tarde de ayer de los sectores mencionados. Asimismo, las autoridades prohibieron el ingreso de vehículos al poblado.

COMPLEJIDADES

Al llegar a Dichato, la desesperación de la gente brota a flor de piel. Gritos y miedo dan la primera pincelada de la compleja situación que se vive. En los sectores cercanos a las llamas los primeros voluntarios cuentan como se originó todo. "Estaba tranquilo el día y de repente se comenzó a prender todo el cerro. Rápidamente llegamos y comenzamos a trabajar en los cortafuegos", explica uno de los voluntarios al paso.

Pasos más adelante se encuentra Eva Garrido junto a su pequeño hijo, vecinos del sector Villa Fresia antiguo, quien explica que los sectores afectados ya han sido víctima de otras catástrofes, entre ellas la ocurrida con el tsunami del 27 de febrero de 2010.

"Ha sido una jornada tensa, muy preocupante. Cada vez sale más humo; se apaga y vuelve a prender. Lo bueno es que hay hartos voluntarios, los he visto y me mantengo alerta por si llega a las casas", cuenta, mientras de reojo mira algunos animales que tienen y fueron resguardados por Carabineros.

Todos los testimonios coinciden en que Dichato saldrá adelante tras esta compleja situación, como una especie de certeza que a lo largo de los años atraviesa a todos quienes han crecido y vivido las catástrofes que han abatido al sector. "La noche se viene complicada y muy larga, con muchos cambios del viento, y atentos de lo que pueda ocurrir", dice Fabián Chávez, mientras Eva Garrido agrega que "la idea es evacuar en caso de que se vuelvan a venir las llamas. Para ello están los bomberos y hay que mantener la lucha como siempre ha sido".