Innovaciones biotecnológicas para el sector agrícola
La gran mayoría de los vegetales que hoy consumimos han sido obtenidos mediante algún programa de mejoramiento genético, ya sea por aquellos considerados tradicionales o mediante biotecnología. Esto se debe a que la agricultura constantemente se ha enfrentado a distintos desafíos para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, como son el aumento de la población, el cambio climático, la calidad de los alimentos y la necesidad de evitar pérdidas de la biodiversidad. Así el ser humano ha ido mejorando los vegetales para obtener niveles adecuados de producción y calidad.
Durante los últimos veinte años, una de las principales herramientas biotecnológicas para realizar mejoramiento genético vegetal ha sido la transgenia. No obstante, actualmente se están desarrollando nuevas técnicas biotecnológicas, que prometen ser una verdadera revolución en lo que a mejoramiento vegetal se refiere.
Se trata de las "New Breeding Techniques" (NBTs). La aplicación de estas nuevas técnicas permite realizar cambios específicos y precisos en los genes de las plantas y puede considerar desde silenciar o apagar genes, editarlos, o insertar genes. En el caso de varias de estas técnicas, las plantas resultantes son libres de genes provenientes de otros organismos, diferenciándose de los transgénicos, y en otras ocasiones los cultivos desarrollados no se pueden distinguir de sus homólogos obtenidos con técnicas tradicionales de mejoramiento genético que no utilizan biotecnología.
Entre algunas de las técnicas incluidas en las NBTs está la Cisgenia, la cual es la transferencia de genes a partir de organismos de una misma especie, a diferencia de un trasngénico donde el gen proviene de un organismo de otra especie. El producto final, en el caso de la cisgenia, no se puede distinguir de aquellos obtenidos por cruzamientos dirigidos.
Otro grupo de técnicas que son parte de las NBTs permiten editar genes de forma precisa, para que así estos se "apaguen" o produzcan mas proteínas o proteínas con nuevas funciones. Entre estas técnicas están las nucleasas Zinc Finger, Talen y Crispr/CAS. Todas se basan en cortar el ADN en un sitio específico y luego en ese corte editar algunos nucleótidos. Los productos finales no tienen genes de otros organismos y no se distinguen de los productos del mejoramiento convencional.
Todas estas técnicas agrupadas en las NBTs se basan en mecanismos que existen en la naturaleza, y que el ser humano descubrió, estudió y ahora los utiliza para mejorar las características de los cultivos, teniendo además un potencial significativo para la intensificación sostenible de la agricultura y para la seguridad alimentaria.
Lo anterior abre importantes oportunidades, pero también desafíos en el ámbito científico y regulatorio. Los países deberán definir como consideran a estas nuevas tecnologías, y si deben o no someterse a alguna regulación especial.