Fue una reunión larga, la tarde del miércoles. El objetivo no era menor. Finalmente, los cuatro miembros activos verían si Niño Cohete continuaba escribiendo su historia como banda o, por el contrario, el proyecto quedaba ahí, luego de que se hiciera pública la salida del cantante Pablo Álvarez por una opción personal.

Y aunque tenía sentido seguir con otro vocalista, considerando que la banda estaba en un buen pie artístico/creativo con dos discos editados en 6 años de carrera; pesaron más argumentos relacionados con la amistad y lo que podemos llamar lealtades implícitas.

"Cuando partió la banda fue Pablo quien nos reunió a todos, por lo que aún cuando diga que no es su proyecto tiene mucho de él", explica Joaquín Cárcamo, baterista del quinteto que se completa con Camilo Benavente (bajo), Matías Pereira (guitarra), Cristina Dippel (teclados) y el ahora retirado Álvarez en la voz.

"Sentimos que hay mucho de la identidad de Pablo y el sonido de Cohete es una sumatoria de los 5. Preferimos quedarnos con eso por ahora, aunque igual puede que cambia en dos o tres meses, pero lo decidimos así", dice.

SEGUIR EN OTRO VUELO

Las palabras Joaquín Cárcamo señalan el cierre de una historia, de un dar vuelta la página sustentado, reitera, en la amistad.

"Pero no nos cerramos a seguir los cuatro juntos pero con otro nombre", agrega el batero como una posibilidad que están evaluando con bastante buenos ojos.

- Sí, musicalmente nos llevamos súper bien, nos entendemos metódicamente en el estudio o cuando estamos componiendo. Entonces es súper difícil de encontrar un partner que te entienda musicalmente, y ninguno está dispuestos a dejar eso.

- Por eso no nos cerramos para nada a la idea de que nos juntemos los cuatro para hacer otro proyecto, lo que es súper probable.

- Claro, la afinidad que tenemos los cuatro, nos llevamos bien y, además, lo pasamos súper bien haciendo música. Pero eso se va a ir dando de manera natural. El contacto sigue siempre todos los días.

- Tendríamos que hablar. Éste es un sonido de todos, Niño Cohete es una sumatoria, y con otra persona (cantante) sonaría distinto (...) Está bueno dar vuelta la página un rato, como también es válido querer hacer algo nuevo y dedicarse a otras cosas: es una oportunidad.

- Hay que ver dónde nos lleva un nuevo proyecto, si es que se llega a proyectar. En concreto, después de marzo (conciertos de despedida en Concepción y Santiago) se cierra la puerta y Niño Cohete queda guardado con puntos suspensivos.

- Yo creo que es súper probable. Somos súper inquietos y siempre estamos buscando qué hacer, como sonidos nuevos, referencias y todos quieren seguir tocando.

Por ser reciente, aún no conversan nada formal sobre un nuevo proyecto, incluso, no descartarían lo instrumental. "O también avanzar entre nosotros o ver si encontramos un vocalista. Lo importante es que queremos seguir tocando y quizás armar algo a futuro".

- Sigue en pie y andando (risas). Ahora queremos masterizar y promocionar el disco, para lanzarlo en marzo ("En la cima" es primer single de promoción).