Con 150 salvavidas la Marina resguarda a bañistas de la Región
Visten de amarillo para que los veraneantes puedan reconocerlos a distancia y así puedan recurrir a ellos en caso de alguna emergencia. Pero no a todas. "La gente se enoja con nosotros cuando se pierde un niño, pero la verdad es que por contrato nosotros no nos deberíamos preocupar de eso", aclaró Mauricio Serra Calbún, salvavidas de la playa de Penco.
La función de ellos es socorrer a los bañistas que se estén ahogando y advertir de los peligros que puedan ocurrir durante la jornada. Trabajan 10 horas diarias -según el balneario- y por contrato pesa en ellos la responsabilidad de salvar todas las vidas que la irresponsabilidad y el mar se quieran llevar. "Si a nosotros se nos muere alguien tenemos que pagar con cárcel por homicidio", puntualizó Serra.
El joven de 20 años -y que entró a estudiar técnico en enfermería luego que en su primer año en este trabajo le salvara la vida a alguien en la playa- forma parte de los 150 salvavidas certificados por la Gobernación Marítima de la Armada de Chile que están calificados para operar en la Región.
PREPARACIÓN
El teniente primero y jefe del departamento de Seguridad y Operaciones Marítimas de la Gobernación Marítima de Talcahuano, Jorge de la Fuente Manríquez, detalló parte del curso que deben cumplir todos los mayores de 18 años que quieran ser salvavidas, el que consta de dos partes: "La primera relativa a una prueba teórica que incluye conceptos de legislación marítima y primeros auxilios, siendo este último concepto el de mayor ponderación".
Por otra parte, se realiza una examinación práctica, "en la cual los aspirantes a salvavidas deben realizar una secuencia de rescate contra el tiempo, que incluye correr 50 metros en arena hasta el agua, luego nadar 75 metros de distancia hasta donde se encuentra la víctima, en el lugar debe controlar a la víctima y remolcarla hasta la orilla, para luego trasladarla 10 metros sobre la arena. En forma posterior, se realiza una evaluación de la víctima efectuando una secuencia de respiración cardio pulmonar", describió.
Cabe mencionar que la Armada no prepara a los salvavidas, sino que sólo se encarga de certificarlos a través del examen, el que tiene un costo cercano a los 7 mil pesos, pero que no asegura que vaya a ser aprobado por quien lo rinde.
El entrenamiento y la preparación teórica deben realizarla los postulantes de manera particular o a través de algunos cursos que hacen los municipios, proceso que los ayuda a tener mayor seguridad de completar los cupos que su balneario requiere, pero sólo por el hecho de haber capacitado a los posible salvavidas, no porque el curso asegure la aprobación del examen.
La licencia que entrega la Gobernación Marítima tiene una vigencia de un año y puede ser renovada por uno más rindiendo nuevamente el examen y cancelando los valores que corresponda. Eso sí, la retribución por el trabajo rondaría en una cifra cercana a los 500 mil pesos, dependiendo del empleador.
SALVAVIDAS EN LA REGIÓN
Del total de salvavidas que acreditó la Marina en noviembre del año pasado, 63 operan en costas con jurisdicción de la Segunda Zona Naval. La dotación de cada playa es determinada por la autoridad marítima, por tanto es deber del concesionario contratar el número de personas capacitadas necesario para satisfacer ese requerimiento.
Entre las variables que determinan este número se evalúa, entre otras cosas, la cantidad de público que visitar el lugar. Así, en Playa Blanca, en Coronel, y la Laguna Chica de San Pedro de la Paz hay nueve salvavidas. Le siguen la playa de Colcura, en Lota, y el balneario de Llacolén, en San Pedro de la Paz, con 8 salvavidas reglamentarios.
Los 87 salvavidas restantes pueden operar en piscinas privadas o no ejercer su licencia.