En la pieza de su hogar Yessenia Jorquera (27) tiene un poster de la "U", el club de sus amores y que deja en evidencia su pasión por el fútbol. De hecho, lo practica en su universidad (UDLA) y también en Fernández Vial en el puesto más ingrato de todos: el de arquera. Y no sólo eso. La oriunda de Antofagasta que se vino muy pequeña a la zona también se desvive por el básquetbol, disciplina que también practica cuando el tiempo y sus estudios de Kinesiología se lo permiten.
De hecho, su primer acercamiento fue con el cesto y de la manera más impensada. "Una mamá de una compañera me vio tirar pelotas al aro en el patio del colegio y por ahí se dieron cuenta que tenía talento. Después ya tenía instalado un aro en mi casa", recuerda. A los 13 años llegó al Lord Cochrane, club cestero de tradición y donde dio sus primeros pasos. "Viajamos harto e íbamos a cuadrangulares en San Felipe", añade la de puesto de conductora.
La separación de sus padres, cuando cursaba 8º básico, le afectó y por eso el deporte se transformó, con mayor razón, en su vía de escape. Ahí fue cuando le tomó el gustito al fútbol. "Después del básquetbol me quedaba a chutear con las auxiliares del Lord y me di cuenta que también tenía condiciones", apunta la ex alumna del Colegio John Kennedy de Chiguayante y del Liceo de Niñas, donde estudió enseñanza básica y media, respectivamente.
Cuando tenía 18 años fue madre en un momento impensado de su vida y que la obligo a redoblar esfuerzos para seguir adelante: "Tuve el apoyo incondicional de mi papá y eso fue importante para poder seguir cumpliendo mis sueños". Y uno de ellos, por supuesto, era el de estudiar en la universidad, objetivo que pudo cumplir y hoy la tiene realizando el internado de Kinesiología.
Claro que fue en las aulas universitarias donde volcó toda su pasión por el deporte. "Primero entré al equipo de básquetbol y donde competimos por el Adesup. Terminamos dos años seguidos en el tercer lugar a nivel regional y después un segundo lugar por apenas unos puntos con Universidad de Concepción (2014)", añade.
Sus tremendas condiciones innatas por el deporte la llevaron también al equipo de fútbol de la UDLA y llegó a participar, en forma pararela, en ambas disciplinas en el Adesup. "¿Cómo lo hacía? Todo se puede si a uno le apasiona lo que hace", acota entre risas.
El 2015 el equipo cestero sufrió algunas bajas por lesiones y finalizaron cuartas, mientras que en fútbol terminaron terceras. Y ya el año pasado, con sus compañeras del cesto fueron segundas logrando la clasificación al Nacional junto a la UdeC. "Fue una linda experiencia, pero el nivel era muy fuerte con respecto al regional", apunta.
¿Y cómo llegó a Fernández Vial? "Fue a fines del año pasado cuando unos preparadores de arqueros del club me vieron jugar por la U. La verdad es que siempre mi fuerte ha sido el básquetbol, pero sentía gran curiosidad por ver cómo podía responder en exigencias mayores con el fútbol", explica la que fue elegida mejor futbolista de la UDLA ese 2015.
Su incorporación al Vial también fue un lindo desafío. "Hubo un ambiente muy bueno cuando me incorporé, todas me apoyaron y ahí me di cuenta que la realidad del fútbol femenino era muy diferente a la que yo practicaba en la uiversidad. Todas ahí viven del deporte y juegan a otro ritmo, con una fuerza distinta. Sabía que tenía que adaptarme y por lo mismo conté con el apoyo de quien era la arquera titular (Ema Aguayo)", explica.
Como sabía que sus chances de ser titular eran remotas, tomó con la misma seriedad y responsabilidad su condición de reserva. "Los viajes eran los más complicados por el tema de mis estudios, pero hacía los esfuerzos por estar con el equipo. Distinto era de local ya que se me hacía más fácil", señala en alusión al club que tiene como feudo la cancha de Boca Sur, aunque también juega partidos en Lorenzo Arenas (cancha del Flecha).
Actualmente espera su oportunidad de ser titular con la salida de Ema. "Se va a la Escuela Militar y sube al primer equipo Macarena Vergara, que viene de la Sub 17, así que tengo la ilusión de ser la titular", apunta con seguridad.
Por supuesto, también cae de cajón la pregunta acerca de si sueña con llegar algún día a la selección chilena. "Ufff, eso ya son palabras mayores. Hoy tiene dos muy buenas arqueras, una de ellas Christiane Endler, que esta en España. Pero sí, sería lindo tener una oportunidad", cierra con una sonrisa.