No contó con la misma difusión de la instancia tradicional ni con el despliegue comunicacional anterior. Sin embargo, la participación en los encuentros convocados del proceso constituyente indígena sobrepasó las expectativas del Gobierno, que auguraba que cerca de 500 personas de distintas comunidades de la Región del Biobío conversarían sobre sus planteamientos para una nueva Constitución.

En total fueron 2.310 personas en el Biobío las que dieron su opinión, incluso más que el cabildo regional realizado en el proceso tradicional, que convocó a poco más de mil personas. Y, si bien estuvo supervisada por instancias internacionales para respetar su transparencia, contó con las mismas tres modalidades: encuentros convocados, autoconvocados y un cuestionario online.

Entre las cuatro provincias, Arauco fue quien lideró la participación, con cabildos en sus siete comunas.

Por otro lado, a diferencia del resto de las regiones, Biobío fue la única que incluyó establecimientos educacionales en los encuentros, todos de la Provincia de Arauco y contemplando alumnos de entre primero a tercero medio. Fueron 14 citas autoconvocadas y que lograron que participaran 746 personas, entre estudiantes y profesores.

Sobre los temas de interés de las comunidades indígenas, estos se centraron, principalmente, en un reconocimiento constitucional como pueblo en sus diferentes instancias, como educación y salud, además de autonomía y representación política.

CONFORMES

El Ministerio de Desarrollo Social es la entidad a cargo de este proceso y, a nivel regional, el seremi Juan Eduardo Quilodrán destacó la inclusión del pueblo indígena en esta consulta.

"Desde el tratado de Nueva Imperial del año 89 que el Estado no convocaba a las organizaciones indígenas a conversar sobre temas de interés. Y la primera conclusión que sacamos es que la participación fue altísima", manifestó.

La autoridad regional contó que se planificaron 17 encuentros convocados en las comunas que cuentan con mayor presencia de comunidades indígenas, de los cuales se realizaron finalmente 14 y donde se contó con la presencia de 327 personas, quienes representaron a cerca de 20 organizaciones.

Y es que, a diferencia del proceso tradicional, que era abierto para cualquier chileno mayor de 14 años, los cabildos convocados estaban enfocados a dirigentes de diversas comunidades, especialmente aquellas rurales. Aunque también se consideró a las urbanas y, por ejemplo, Concepción y Chillán fueron centro de encuentros también.

Eso sí, la mayor participación ocurrió con los encuentros convocados, donde se inscribieron y se realizaron 48, con una participación de 1.934 personas.

"Si comparamos con el total de población indígena en el Biobío, es baja, porque el 7% declara que pertenece a algún pueblo originario, es decir, cerca de 140 mil personas. Pero, cuando empezamos, nuestra meta era de 500 personas, con poca difusión, pero con trabajo en terreno, y el comité funcionó", declaró el seremi Quilodrán, reconociendo que la difusión masiva no fue el fuerte de este proceso.

De hecho, en un principio existió gran cantidad de críticas hacia este punto. Muchos dirigentes aseguraron que habían sido contactados muy tarde para participar y otros, derechamente, no sabían de qué trataba el proceso.

FUTURO

El último encuentro se realizó el pasado 15 de diciembre en la comuna de Lebu, en un proceso que se extendió a nivel regional desde el 20 de agosto en su etapa participativa.

Sobre esto, el seremi de Desarrollo Social aseveró que "a pesar de lo difícil que fue llegar a algunos lugares y concretar las reuniones, se levantó la información y nosotros fuimos muy respetuosos de no participar en ningún encuentro".

En lo que queda de diciembre, la Universidad del Bío-Bío, entidad que estuvo a cargo de la metodología de los encuentros, se encuentra en su etapa de sistematización de los datos, para que en enero la Universidad de Chile trabaje en el informe final con la recopilación de lo concluido en todas las regiones del país.

Eso, posteriormente, se va a entregar como insumo a la Presidenta Bachelet para que lo considere en la formulación del anteproyecto de la nueva Constitución.