"Más allá del premio en sí, mi verdadero galardón es ver a la gente que se emociona al verla y los recuerdos que trae a muchos". Esa fue la reflexión que hizo María Isabel Orive Abásolo, responsable de administración y finanzas de la Ferretería La Sierra, tradicional local del centro penquista que ganó en la categoría Composición-Comercio Mediano de la séptima versión del concurso Vitrinas y Fachadas de Navidad Transbank. El otro ganador local fue Paris Concepción en Iluminación y Color-Gran Comercio.

La ejecutiva reconoció que pese a que hace dos años también habían ganado, ahora los sorprendió el premio, porque en esta ocasión fue más especial, ya que hicieron algo diferente, que retrocediera en el tiempo, lo que produjo algo muy singular con la vitrina.

"La terminamos de instalar el 5 de diciembre y todos los días entra gente a felicitarnos, a hacernos algún comentario. Yo he visto gente llorar afuera del escaparate", contó.

HISTORIA

María Isabel Orive relató que el diseño se basó en los 104 años de historia de la ferretería. El mesón de atención al público que se usó en la vitrina es de los comienzos del negocio, además utilizaron herramientas antiguas, se consiguió otras con la idea que mostrara un taller del pasado, pero agarrado con la Navidad, emulando un poco lo que era el taller del Viejo Pascuero en esos tiempos.

Los juguetes y los libros que forman parte del diseño también eran de ella. "Todo está hecho de cosas personales, incluso el calendario que está pegado es de hace 50 años. La idea era que al cliente de antaño recordara cómo eran las cosas… mucha gente de emocionó porque se acordó de las herramientas que usaron alguna vez o el taller que tenía su papá o su abuelito", hizo ver.

La ejecutiva señaló que este diseño lo quiso hacer el año pasado, pero su mamá estaba delicada de salud, por lo que prefirió no hacerlo. Pero hace 7 meses su madre falleció y en nombre de ella la armó este año. De hecho, en el triciclo, que es parte de los adornos, está su nombre: Mabel Abásolo.

El concepto, el diseño y el armado, con la ayuda del trabajador del local Marcos Poblete, fue de María Isabel, quien tenía claro que el fondo sería de madera para colgar algunas cosas y que usaría el mesón que ha estado por más 100 años en la bodega. Luego se le ocurrió agregar los juguetes como muñecas que tenía de niña.

Si bien trabajaban por periodos de dos horas a diario, al sumar los tiempos, asegura que tardaron tres días en armar la vitrina. El 5 de diciembre ya estaba lista y no descarta dejarla en forma permanente, porque hay mucha gente que no quiere que sea desarmada. Quizás saque el Viejo Pascuero y ese punto de Rengo con Freire se convierta en un lugar obligado para visitar.

"Lo que quería lograr era la simpleza de la Navidad. Sino ganaba el premio no importaba, pero el reconocimiento que he tenido de la ciudad y de los clientes, para mí ha sido impagable", sostuvo.

UNA ÉPOCA

El presidente del jurado, Hugo Grisanti, señaló que, en el caso de Ferretería La Sierra, la decisión se tomó por "transportarte a una Navidad de antaño con el taller de Santa Claus hecho con herramientas antiguas. Hay un gran uso de los materiales en una paleta de colores súper acotada, que logra trasladarte a otra época y llevarte a un sueño y a un imaginario navideño bien logrado".

Se otorgaron premios de un millón de pesos para los ganadores en las distintas categorías. A su vez, cada una se dividió en segmento pequeño, mediano y grande, y también hubo una subdivisión regiones y Santiago. En total, se reparten 43 premios, ya que a los anteriores se suman dos galardones por sitio web, un estímulo por montaje anticipado y cuatro grandes premios.