Mujeres superan a hombres en consumo de cuatro drogas
Alcohol, tabaco, marihuana, cocaína, inhalables y tranquilizantes. Esas son las seis drogas consideradas en el estudio que, cada dos años, el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda) hace en la población escolar.
Las encuestas del 11° estudio se aplicaron en 2015 a 6.528 alumnos del Biobío, que representan a 100.137 estudiantes de octavo básico a cuarto medio de colegios municipales, particulares subvencionados y particulares pagados de la zona.
Los resultados dados a conocer esta semana trajeron algunos datos inquietantes. Uno de ellos fue que por primera vez desde que se aplica la encuesta, las mujeres superaron a los hombres en consumo de cuatro sustancias: alcohol, tabaco, marihuana y tranquilizantes.
Bayron Martínez, director regional del Senda, detalló que en el caso del alcohol, el promedio de consumo es de 31,2%. No obstante, en las mujeres la cifra alcanza el 33%, mientras que en los hombres llega al 28%.
"Esto es una tendencia que veníamos observando hace tiempo, que el consumo de las mujeres iba aumentando, pero es la primera vez que supera a la de los varones", expresó Martínez.
Añadió que pese a que las mujeres ingieren alcohol más veces que sus compañeros hombres, lo hacen de forma más moderada, pues fueron ellos quienes mostraron más episodios de embriaguez.
Efecto disuasivo
El tabaco es la única sustancia que registra una baja. Si en 2003 un 13,5% de los escolares lo consumía, ahora sólo es un cinco por ciento.
Parte de la explicación de esto, dijo el director regional del Senda, es la campaña que hace unos años impulsó el Ministerio de Salud, y que junto con incrementar los impuestos al tabaco, se refleja en la incorporación de imágenes explícitas sobre los efectos de esta sustancia en el organismo.
"Cuando se construye una cultura preventiva hay buenos resultados", remarcó Martínez.
Añadió que también ha incidido que desde 2014 se eliminó la diferenciación entre drogas lícitas (alcohol y tabaco) y las ilícitas. "A todas se les da el mismo tratamiento, haciendo hincapié en que generan efectos nocivos en el organismo", dijo.
Naturalización
El siguiente paso será preocuparse de la marihuana, considerando que desde la medición anterior a la actual hubo un incremento de 3,2 puntos.
"Aunque el aumento no fue tan considerable como el de la medición anterior, donde pasamos de 13 a 25%, aún así es preocupante la cifra de 28,2%, porque existe una percepción de que la marihuana no es dañina y eso no es así", describió Bayron Martínez.
Mencionó que en redes sociales se ha visto una naturalización del consumo de esta droga. No ayuda el que actualmente se esté discutiendo un proyecto de ley para despenalizar el consumo de cannabis.
El director regional del Senda planteó que en el estado de Colorado, en Estados Unidos, donde está permitido el consumo, éste ha ido aumentando, así como accidentes de tránsito y otras situaciones asociadas a delitos. "Entonces, no podemos decir que consumir esta droga no tiene efecto alguno", expuso.
También expuso que el 27% de los jóvenes infractores de ley está en tratamiento por consumo de marihuana y que en los dos centros de tratamiento de adicciones que tienen, la segunda droga con mayor acceso es la marihuana.
Agregó que más allá de lo que plantean los estudios científicos, estas cifras demuestran que el uso de cannabis sí afecta y que lo hace en mayor medida que en la población adulta, donde figura mucho más abajo en el ranking y con una presencia mucho más baja.
medidas
Las cifras que entrega el estudio sobre consumo de drogas no sólo son para tener estadísticas. También son parte de las directrices que rigen los planes y programas que aplica el gobierno en relación a las sustancias ilícitas.
Ya hay varias iniciativas aplicándose en los establecimientos educacionales, dijo Bayron Martínez. Repasó que la oferta abarca desde preescolar hasta enseñanza media y enfatizó en el programa presidencial "Actuar a Tiempo", que se trabajará en 16 comunas con los establecimientos educacionales más vulnerables, que incluye un trabajo colectivo con toda la comunidad y un enfoque personalizado en quienes presentan consumo problemático de drogas.