Desde 2017, La Haya comenzará a implementar una práctica denominada "curriculums anónimos", donde el nombre y el país de origen del postulante aparecerá tachado.

Lo anterior, con el objetivo de aumentar el número de personas de minorías étnicas seleccionadas para una entrevista y privilegiar así las competencias y la formación para la posición.

Al respecto, Rita González, CEO de la consultora multinacional Randstad, comentó que "la Municipalidad de La Haya realizó un experimento durante seis meses y los resultados fueron categóricos. Las personas de minorías étnicas seleccionadas para una entrevista aumentaron casi el doble y los nombres marroquíes o turcos, con gran presencia en esa ciudad, no fueron un motivo de descarte".

En este contexto, la consultora realizó un sondeo a 210 personas para conocer su percepción frente a esta tendencia. En el estudio, un 76% de los encuestados señaló estar de acuerdo con su implementación en Chile.

Sin embargo, al preguntar si ocultarían el nombre y la nación de procedencia de los candidatos que apliquen a su propia organización, la cifra baja algunos puntos porcentuales, alcanzando un 72%.

Las medianas empresas son las más escépticas, con 65% de ejecutivos que pondría en marcha esta iniciativa en su empresa; seguidas por las pequeñas, con 69%; y luego por las grandes, con 78%. González reconoció que "en Chile hay cierto desequilibrio entre las tasas de empleabilidad de inmigrantes; los extranjeros con menor nivel educativo están en desventaja para encontrar trabajo".