"Rogue One" es un positivo primer spin off de Star Wars
A finales de octubre del 2012, Disney adquirió los derechos de Lucasfilms y con ello toda la franquicia de Star Wars. Al momento de ser anunciada la nueva trilogía y los primeros spin offs (derivados) oficiales de este universo, los fans estuvieron emocionados, pero es innegable que una cuota de preocupación surgió ante la noticia.
Y es que hoy en día ya no es tan fácil confiar en la calidad que tendrán las continuaciones de sagas clásicas del cine. Casos como la última Indiana Jones, las paupérrimas Alien vs Depredador e incluso la irregularidad de las precuelas de Star Wars, son un ejemplo de aquello.
Afortunadamente, "El despertar de la Fuerza" tuvo una recepción unánimemente positiva tanto de la crítica como del público, muy similar a lo que está ocurriendo con Rogue One: Una historia de Star Wars.
Protagonizada por Felicity Jones, Diego Luna y Forest Whitaker, esta cinta situada antes del episodio IV nos cuenta cómo la Alianza Rebelde logró robar los planos de la Estrella de la Muerte, lo que permitió la destrucción de esa estación espacial durante la primera película de esta franquicia.
Contar mucho más de la trama sería riesgoso para la experiencia cinematográfica, pero lo que sí podemos decir es que desde el minuto uno queda clarísimo que estamos ante una película de Star Wars. La música, la paleta de colores, el diseño de arte y las locaciones; todo convive de una forma armónica con este universo creado ya hace casi 40 años.
Un elemento casi protagónico de esta saga es la música, que si bien en esta ocasión no resalta como en otras entregas, las composiciones de Michael Giacchino son adecuadas. La película logra de buena forma crear este ambiente que parece familiar, en el que una serie de elementos que nos permiten situarnos en este mundo dominado por el Imperio Galáctico se unifican.
Sin lugar a dudas, lo más débil de Rogue One es el desarrollo de sus personajes, de quienes poco y nada llegamos a conocer, salvo a la protagónica Jyn Erso. El resto, si bien poseen carisma y altas cuotas de humor, no logran resaltar de la manera en la que esta franquicia nos tiene acostumbrados.
Por lo mismo, es acertado decir que el primer acto de la película es el más débil, pues en los primeros 30 minutos no alcanzamos a sentir un interés mayor por la abrumadora cantidad de personajes que son introducidos. Sin embargo, poco importa cuando la narrativa nos lleva a las secuencias de acción. Las batallas entre rebeldes y stormtroopers son dignas de admiración, tanto por un increíble uso de los efectos especiales, como el sentido de urgencia que el director Gareth Edwards logra impregnarle.
Algo que también está bien manejado en Rogue One son sus cameos. La participación de Darth Vader y el general Tarkin estaban anunciadas en los trailers y sin duda le entregan un agregado positivo al desarrollo de la historia. No adelantaremos nada, pero es imposible no comentar que Darth Vader posee un escena espeluznante, explorando una faceta del villano que todos los fans de esta saga sin duda apreciarán.
En recapitulación, Rogue One: Una historia de Star Wars es un material de entretención de primera línea, con grandes escenas de batalla, un espectacular uso de los efectos especiales y un manejo correcto de los elementos distintivos de este universo. Lamentablemente, falla en la construcción de personajes y no logra establecer la conexión de los héroes con el espectador.
Aún así, es un primer spin off de gran nivel, que deja la vara muy alta para las futuras producciones que vienen en camino.