"Esta es la primera visita que estamos realizando como Intendencia de la Educación Parvularia. Somos una instancia parte de la Superintendencia de Educación y desde marzo nos sumaremos a todas sus funciones, principalmente en la promoción y resguardo de derechos, además de la fiscalización que hasta ahora ejercía Junji".
Con estas palabras, Priscila Corsi abre la conversación tras dos jornadas de capacitación y trabajo con funcionarios de la Región. La primera Intendenta de Educación Parvularia, que inició sus funciones hace sólo cuatro meses, explica que la principal función de la repartición que encabeza se centra en la definición de criterios técnicos para realizar la fiscalización a jardines infantiles y salas cunas, que hasta hoy estaba a cargo de Junji y pasará a manos de la Superintendencia de Educación.
Además aborda los principales desafíos del área que actualmente cuenta a más de 69 mil niños de la Región, entre recintos administrados por Junji, Fundación Integra y cursos parvularios.
-Cada una de las regiones del país tiene su sello; en algunas tiene que ver con la dispersión geográfica, que es un tema para el área considerando la expansión de la cobertura y como llegamos al niño que vive en la zona más aislada y necesita educarse como los otros. Esta es una región grande, que concentra bastante población, y es un tema; favorablemente hoy hay una cartera importante de proyectos que se están ejecutando, lo que permitirá uno de los mayores crecimientos a nivel país, que es mérito de Junji e Integra.
-Eso es una respuesta a que todos los niños asistan a la sala cuna y jardín. La inversión de las familias debe ser incorporar a más temprana edad a los niños al nivel educativo; toda la estimulación, programas educativos y desarrollo deben activar las potencialidades y competencias de los niños. En esa línea, donde la apuesta es al desarrollo en la Región, la cobertura es un desafío para la trayectoria y continuidad de esos aprendizajes.
-La fiscalización contempla las áreas de perfil programático, que busca generar planes para establecimientos que tengan reconocimiento oficial o autorización de funcionamiento. Desde julio de 2017, tanto los recintos públicos como privados deberán tramitar esta autorización y reconocimiento en la secretarías regionales de educación. A través de ello, se hace una planificación y se revisar el cumplimiento de la normativa. Si hay denuncias, estas ingresan a la superintendencia, una de las medidas a emprender es la fiscalización que opera respecto a todos los establecimientos, con o sin autorización, ya que nuestro trabajo se centra en resguardar los derechos de los niños.
PROBLEMÁTICAS
-Nosotros podemos, dentro de los programas de fiscalización, revisar temas sanitarios fundamentalmente relacionados con la alimentación que se les entrega a los niños. Junaeb administra la alimentación de lo público, con cuatro comidas apegadas a las cantidades nutricionales correspondiente, a diferencia de recintos privados que establecen sus propios criterios en base a minutas y trabajo nutricional. Un tema que trasciende aquí tiene que ver con el rol la familia en la enseñanza alimenticia de los niños. Nos pasa mucho que la afectividad se vincula con estímulos en alimentos; "yo te quiero y te compro unas papas fritas". Muchos proyectos educativos que establecen la alimentación saludable, por lo que es fundamental seguir esa dieta en la casa y no relacionar los estímulos con la mala alimentación.
-Nuestra labor es reivindicar y posicionar a la educación parvularia, además de resignificar el juego. Habitualmente se minimiza esa instancia en el jardín, pero la verdad es que el juego es un derecho inherente, una forma estratégica que mejora la capacidad de aprendizaje. Son sumamente importantes en el momento de la formación y la familia tiene un rol importante, ya que hoy en día se suprime con el uso de las nuevas tecnologías; es importante acercarlos, pero también dosificar esos espacios. Que el niño tenga un tiempo de conexión con el medio ambiente, juego, nuevas tecnologías y generando distintas instancias, que no lo lleven sólo a un área de desarrollo.
-Si el padre detecta alguna dificultad, debe seguir los conductos regulares que propone el sostenedor. Si no existe solución, estamos nosotros como Superintendencia de Educación para apoyarlos. En este tema en particular, creemos que la apuesta sigue siendo el jardín infantil y el trabajo que se puede hacer dentro, con ejes de transversalidad que se trabajan permiten que estas relaciones de diferencias que se pueden generar, no reaparezcan en otros niveles. Aquellos que tienen una educación inicial, fortalecen los vínculos con los otros y disminuyen los roces o tensiones entre pares. El trabajo está relacionado con la multiculturalidad, con la inclusividad y que finalmente hay que hacer la apuesta en la educación parvularia. Operará distinto en la educación escolar, ya que hay menos relaciones de bullying pero si hay fenómenos como los mordiscos, que es bastante puntual y debemos trabajar para evitar que ocurra en niveles más avanzados.