Líneas de fomento e innovación se cerraron por falta de recursos
Cuando en octubre de 2014 se planteó la Agenda de Descentralización traía 70 medidas de las cuales tres eran claves; la elección popular de intendentes, la ley de rentas regionales y la descentralización de los servicios públicos.
Entonces, Eduardo Bitrán, director ejecutivo de Corfo propuso implementar una experiencia piloto de descentralización que tendría expresión sólo en algunas regiones en función de su tamaño, grande, mediana y pequeña y, en ese orden se escogió a Biobío, Antofagasta y Los Ríos. Para ello se crearía un comité replicando la figura que tiene Corfo, que en función de la ley que la rige le permite crear estos comités. En Biobío ya existía uno que era el de Innova Bío Bío y que traía la experiencia de 15 años de funcionamiento tras su creación en 2001 en la administración del intendente Jaime Tohá. Su éxito fecundó y de allí nació, en 2005, Innova Chile, una réplica de la versión de Biobío que se extendió al resto del país.
De vuelta al modelo implementado por este Gobierno, se crea el Comité de Desarrollo Productivo Región del Biobío (CDP), que extingue la figura de Innova Bío Bío, puesto que no pueden coexistir dos comités en una misma región, según la ley Corfo.
La idea se fue madurando, se creó un reglamento y se planteó que en 2015 se nombraría al director ejecutivo, cuestión que se dilató muchísimo dadas los apetitos políticos que abría esta instancia, según revelan fuentes ligadas al proceso.
Más o menos en febrero de 2016, el intendente Rodrigo Díaz habría llamado a Eric Forcael, ingeniero civil, máster y doctor en Ingeniería, para ocupar el cargo de director ejecutivo. El nombramiento no se formalizó de inmediato y su nombre se habría filtrado desestabilizando a Juan Mardones (DC), quien se habría arrimado al diputado José Miguel Ortiz para meter presión y la decisión terminó decantando políticamente, comenta la misma fuente.
Cuando nombran a Juan Mardones se designa también a Rodrigo Martínez como coordinador de esta nueva estructura, el CDP. (Ver enrevista en Pág. 9) Entonces, él era jefe de gabinete del intendente y tenía un sueldo aproximado de $1,8 millones, pero como coordinador de una unidad de fomento productivo, de innovación, de materias técnicas, su ingreso sería ahora de poco más de $3 millones.
La suerte estaba echada. Ya instalado en el cargo, él junto al seremi de Economía, Iván Valenzuela, y al propio Juan Mardones, declararon en varias oportunidades a medios de prensa los abultados montos que dispondría este comité para ir en apoyo de los emprendedores y las pequeñas y medianas empresas de la Región.
En diciembre de 2015 se señaló que el presupuesto para 2016 de este comité ascendía a $13.650 millones. Sin embargo, antes que la cifra se hiciera pública ya se sabía que el presupuesto del comité solo alcanzaría los $7.675.654 vía Ley de Presupuesto y para llegar a la publicitada cifra, el Gobierno Regional (Gore) tendría que haber inyectado una cifra similar. Los personeros llegaron incluso a decir que los recursos podrían superar los $20.000 millones, según informó a la prensa local a mediados de diciembre pasado.
Al gobierno regional no le quedó más que suplir la diferencia con los Fondos de Innovación para la Competitividad (Fondos FIC), más los dineros de Innova Biobío, y otras asignaciones del Gore a Corfo. Pero este dinero nunca llegó, por lo tanto lo que estaba quedando eran poco más de $5 mil millones, ya que se descuentan los poco más de $2.516 millones asignados a Sercotec y que se ejecutan de manera autónoma. Innova Bío Bío solo como tal maneja unos $3.400 millones/año, mitad del Gore y mitad Ley de Presupuesto vía Corfo, más unos $2.000 millones adicionales del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC). Ahora para financiar Sercotec, Innova y Corfo, había poco más de $7.650 millones.
Mientras tanto los empresarios siguen postulando a las distintas líneas de financiamiento. De un total de 31 programas, 22 están cerrados y para verificarlo basta entrar a las páginas del Comité Piloto de Corfo Biobío, donde incluso hay un pequeño aviso administrativo sobre el estado de los programas, ya que éstos no se pueden cerrar arbitrariamente, sino que hay que hacerlo vía publicación en un medio de comunicación, en este caso, de circulación regional.
politización
Para algunos, incluidos los afectados que son los emprendedores y las pymes, lo que ocurrió es que una unidad altamente técnica se politizó y se hizo inoperante. Y que esto esté ocurriendo es grave porque se pierden todos los aspectos técnicos que siempre han caracterizado a Corfo, sostienen las fuentes.
Eric Forcael que era director ejecutivo de Innova Bío Bío en esta nueva estructura pasó a ser subdirector de Innovación y Emprendimiento; Juan Mardones quedó como director ejecutivo; Juan Riffo, histórico subdirector de Corfo quedó como subdirector de Fomento Mipyme y Cecilia Aravena, como subdirectora de Administración y Gestión (Finanzas). Estos tres últimos DC.
Tras la salida de Forcael a comienzos de agosto el cargo lo ocupó Mario Puentes cercano al diputado Ortiz. Pero no ha sido el único. También se desvinculó a Felipe Díaz, ejecutivo con años de experiencia y al lunes siguiente de su despido apareció en el puesto Nelson Ortiz, sobrino directo del diputado.