España comenzó el camino hacia el restablecimiento de la normalidad institucional, luego de la decisión del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) de abstenerse en la próxima sesión de investidura para posibilitar que el gobernante Partido Popular (PP) forme un gobierno de minoría.
En este nuevo contexto, el Rey Felipe VI inició ayer una ronda de reuniones con los líderes políticos. Estos encuentros terminarán hoy, cuando el monarca reciba a Mariano Rajoy, actual Presidente del Gobierno interino y líder del PP. Después, seleccionará un candidato, quien será el que deberá enfrentar la sesión de investidura.
primera reunión del rey
En la primera ronda de reuniones, Felipe VI recibió a la diputada Rosa Martínez, quien representa al partido Equo, miembro de la coalición Juntos Podemos. Martínez le dijo al Rey que los dos representantes de Equo votarán contra Rajoy, ya que consideran que el PP es el "partido de la corrupción" que beneficia a los "amiguetes" y "carece de legitimidad para gobernar". Esta situación tendría su origen en los dichos de hace unas semanas del líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien anunció que respaldaría a los militantes que decidan romper con el PSOE en sus comunidades autónomas (regiones con gobiernos autónomos).
mayoría parlamentaria
Es poco probable que el PP obtenga la mayoría absoluta de los votos del Congreso de los Diputados, que está compuesto por 350 escaños, para ser investido en la primera ronda. En consecuencia, todo apunta a que deberá esperar a la segunda tanda, en la que sólo necesita mayoría simple.
En este momento, el PP, principal partido político de la centroderecha española, tiene el apoyo de 170 parlamentarios, incluidos los 137 de sus filas. El PSOE, que tiene 85 diputados, acordó abstenerse en la segunda ronda de investidura, para evitar más incertidumbre política y evitar unas terceras elecciones generales, lo que habría sido un hecho absolutamente indédito. El PP ha ganado de forma clara las dos elecciones, en diciembre del año pasado y en junio de este año, aunque sin obtener la mayoría absoluta para prescindir de negociaciones con terceros.
La decisión del PSOEabrió una división entre los directivos socialistas y algunos líderes regionales de sus filas, quienes amenazan con ignorar la decisión de la cúpula partidaria y votar contra la investidura del líder del PP.
psoe vasco
Los socialistas vascos acordaron ir a la mesa central (Gestora) del PSOE para solicitar que "en ningún caso debe entregar todo su capital político al PP, en una votación que no exige un voto en bloque de todos los parlamentarios socialistas y que se puede resolver con las abstenciones que son necesarias", señalaron. A su juicio, serían once las abstenciones requeridas para facilitar la investidura de Rajoy. Los socialistas de País Vasco siempre han defendido el "no" a la investidura del representante del Partido Popular.
"Si no hay nada a cambio, si no se ha alcanzado ningún acuerdo, si lo que queremos es liderar la oposición y presentar una alternativa a las políticas de la derecha, basta con un acuerdo mínimo, suficiente para que salga elegido Rajoy, pero que no fracture a los socialistas y no haga más daño al partido", afirmó la secretaria general del PSOE vasco, Idoia Mendia, junto con pedir que la Gestora maneje el momento "con la mayor inteligencia".