Música y poesía local reconoce la influencia de Nobel de Literatura
Tres canciones: "Blowin in the wind" (1962), "The times they are a-changin" (1964) "Like a rolling stone" (1965).
De un baquetazo, ésta última es la canción que abre el disco "Highway 61 revisited". Del año siguiente será "Blonde on Blonde".
En menos de una década, Bob Dylan le dio una vuelta a la poesía al ponerle música.
Y la de este artista norteamericano de 75 años lo llevó en vuelo directo a la Academia Sueca, que ayer hizo oficial su nombre como Premio Nobel de Literatura 2016.
De hecho, entidad explicó que el compositor oriundo de Duluth, Minnesota; se adjudicó el trofeo por "haber creado una nueva expresión poética dentro de la gran tradición de la canción americana".
Es allí donde aparecen referentes, que serán claves para el discurso de Robert Allen Zimmerman (su verdadero nombre). Desde la música, entre los más importantes Woody Guthrie, Hank Williams y Pete Seeger. Desde el plano literario/poético: Allen Ginsberg (y muchos de la Generación Beat) y Dylan Thomas. No por nada la influencia que ejerció el poeta y escritor inglés llevó a que el medio artístico conociera a Bob Dylan. El dueño de una letrística que, además, lo consolidará en la llamada "canción de protesta" norteamericana en los años 60.
"Creo que es grandioso que un escritor de canciones, en que sus letras siempre fueron más que una canción reciba el Nobel de Literatura", festejó el músico Jorge Alvarado, líder de la banda penquista Emociones Clandestinas.
Para Alvarado, lo de Dylan siempre ha sido poesía. "A través de la música se expandió por el mundo entero. Todos sabemos que por sí solas cuesta mucho que se expandan las letras, pero si van acompañadas de la música lógicamente es mucho más rápido. Ésta es un vehículo presente en la vida cotidiana", acota el cantante.
- Creo que en algunos casos sí. Los Bunkers o Cantáreman tienen mucho de él, según lo que puedo olfatear, sobre todo la época eléctrica (formalmente iniciada en el disco "Bringing it all back home" editado en 1965). Incluso, muchos músicos de sonidos más duros lo reconocen como una gran influencia. Entre ellos, Ignacio Mora de Kayros, quien le tienen un respeto enorme a Dylan.
LA POESÍA DE LAS PALABRAS
La decisión de la Academia Sueca causó más de una sorpresa, ya que antes de ser reconocido popularmente como letrista, la figura con más de 50 años de carrera suele estar más asociada a la música.
"La Academia acostumbra a darnos sorpresas. Me parece bien que se premie a un poeta. La gente, en general, tiene un sentido limitado sobre lo que es la poesía y el poeta. Pienso que se equivocan los que creen que este año el Premio Nobel ha sido otorgado a un músico. En este caso se tiene registrado a Bob Dylan como compositor y cantante, pero olvidan que es un poeta, particularmente en el sentido que los franceses llaman "chanson à texte", es decir verdaderos textos poéticos bajo la forma de la canción. Léo Ferré, Jacques Brel y Geoges Brassens, son sin duda poetas", apunta el poeta local Tulio Mendoza.
- Él representa y encarna a toda una generación que ha reivindicado valores esenciales del ser humano, a través de una poética del inconformismo, de la rebeldía, de la denuncia, de una contracultura establecida y, por qué no, del amor que, en toda verdadera obra de arte, es tan conmovedora como la palabra justicia, por ejemplo. Como todo verdadero poeta, posee una gran imaginación que es capaz de alternar la protesta social con la escritura surrealista que, como sabemos, no es un mero juego de palabras, sino una cala más honda en la realidad, una indagación del mundo de un modo mucho más intuitivo. Y poder llevar la música de la palabra a la música de las masas, es un privilegio de este tipo de artistas.