El personaje de Mahershala Ali en "House of cards", Remy Danton, deambula entre el bien y el mal. Como lobbista, se une a la causa de quién representa en cada ocasión. Pero Cornell Stokes, su rol en la nueva serie de Marvel para Netflix, "Luke Cage", no vive esa dualidad moral: es un villano verdadero.
Cornell Stokes es conocido en el universo Marvel bajo el seudónimo de Cottonmouth, dueño del club nocturno Paradise en Harlem, Nueva York, donde transcurre la ficción. Bien conectado políticamente, es el mandamás de una red de actividades ilegales que lo enfrentarán con Luke Cage (Mike Colter).
"UN MUNDO EXTREMO"
El actor se muestra feliz con este nuevo personaje, que desde el primer episodio de la serie demuestra de lo que es capaz.
Sin embargo, reconoce que le cuesta verlo sólo como un "villano". "Yo preguntaría por qué lo hizo", comenta Ali entre risas sobre algunas de las cosas malas que hace Cottonmouth. "Es un mundo extremo", agrega.
La serie, disponible en Netflix a contar del próximo 30 de septiembre, transcurre después de los hechos relatados en "Jessica Jones", que fue donde el personaje de Luke Cage fue presentado por primera vez, como el objeto del afecto de la heroína que interpreta Krysten Ritter.
Sobre el desafío de sumarse al universo Marvel, Ali asegura, otra vez entre risas, que "realmente no lo piensas demasiado, solamente lo haces".
UN HITO NEGRO
Protagonizada por el primer superhéroe negro en tener su propio cómic, la problemática racial estadounidense -que en Hollywood se reflejó en la polémica por la falta de nominados negros a los Oscar- parece ser uno de los temas que de, una u otra manera, se cuelan en "Luke Cage".
Sin embargo, el actor de 42 años no lo ve tan así, aunque reconoce la responsabilidad de tocar temáticas de la vida real.
"Creo que la agenda es entretener", dice, pero "al entretener es tu responsabilidad tomar cosas de la vida real. La gente responde al amor, al dolor, a la traición, al poder, y todos estos elementos existen en la historia. Entonces, la agenda es entretener y de, esa forma, tocamos cosas que afectan a la gente actualmente", agrega. Y sigue: "sólo estamos intentando contar una historia verdadera".
"En un mundo perfecto, nuestro mundo de entretenimiento sería un reflejo directo del mundo mismo, en términos de representación racial, un espejo. Pero cuando miramos el espejo ahora, no es un reflejo del mundo diverso en el que vivimos", reflexiona sobre la importancia innegable de agregar diversidad a la pantalla.
"Pero estamos trabajando para eso, creo que el cambio real viene, está pasando. Esto es algo sobre lo que la gente no estaba discutiendo antes, así que el hecho de que tenga un lugar para exponer los problemas que tienen está llevando hacia un cambio real", agrega.
EL QUE APRIETA EL GATILLO
Antes de transformarse en el villano de esta historia sobre el bien y el mal, Ali interpretó al lobbista Remy Danton en la premiada serie de Netflix, "House of cards", que protagonizan Kevin Spacey y Robin Wright. Una experiencia que el actor reconoce que le permitió llegar a "Luke Cage". "No hubiera conseguido este trabajo sin ese trabajo, así que estoy agradecido", reconoce.
Pese a esto, asegura la experiencia ha sido más importante a nivel personal, porque a diferencia de su rol anterior, este personaje le permite mover los hilos de la historia.
"'House of cards' es un show inmenso, con un montón de actores maravillosos, pero es el programa de Kevin y Robin", dice. En este show, agrega, hay un montón de personajes, pero "yo puedo ser uno de esos presentes, para los que escriben constantemente y que conducen la acción. Esa fue una experiencia nueva para mí y no hay nada como eso".