La joven DJ penquista que decidió vivir de su pasión por la música electrónica
Para nadie es una sorpresa que la escena musical penquista sea una de las más importantes a nivel nacional, con referentes de casi todos los estilos que han salido de Concepción. Sin embargo, pocas veces se toma en consideración el mundo de la música electrónica, que hoy por hoy es uno de los géneros que más suena en clubes y discoteques, donde los DJ, con sus mezclas y tornamesas son los principales protagonistas.
Precisamente, este es el camino que Daniela Doberti eligió perseguir. A sus jóvenes 23 años, la penquista se ha ganado un lugar en la escena local de este género, siendo un número fijo en la parrilla de populares locales nocturnos como La Otra Esquina o Casa de Salud. Con más de 5 años de carrera en el cuerpo, Daniela se ha dedicado por completo a su trabajo de DJ, lo que la ha llevado a participar de importantes festivales, como Mysteryland Chile 2014 o el Vibe Rockstar Festival, además de salir al extranjero en más de una ocasión gracias a su oficio. La pasión de Daniela es la música House, con la particularidad de que le agrada llevar al público por caminos de raíces musicales y no solo de electrónica pura.
VIVIR DE LA M´ÚSICA
ELECTRÓNICA
Para Daniela, la música electrónica llegó en un momento muy complicado de su vida, por lo que le permitió enfocarse en este oficio y buscar la profesionalización. De esto y más conversamos en exclusiva con la joven DJ penquista, que nos cuenta de sus primeros acercamientos a este mundo, su decisión de ver la música como un trabajo y sus planes para el futuro.
- Después del Colegio entre al Duoc y empecé a estudiar Tecnología en Sonido. Siempre me gustó la música y solo alcancé a estudiar 6 meses, porque empecé a trabajar de DJ y no me quedaba tiempo para ir a la universidad. Estoy muy en contra del sistema estandarizado, soy un poco idealista y creo que por lo mismo me ha ido bien. La decisión de abandonar la educación convencional y dedicarme al cien a lo que me gusta hacer no fue fácil. Igual creo que soy la única de la que depende triunfar en esto. Mira, cualquiera puede ser DJ. Lo difícil es entrar en este "mundillo", hay que ser fuerte para quedarse aquí, saber combatir las críticas y salir adelante pese a todo es bastante complicado.
- De chica me gustó cantar, tocar guitarra, aprendí a tocar piano. Pasé por algunos momentos muy malos y justo entonces conocí la música electrónica, que me gustó de inmediato. Me generó una sensación distinta y ya como a los 18 me lo comencé a tomar en serio. Cuando empecé a tocar fue algo súper personal, me dio esperanzas en que había encontrado algo que me gustaba mucho. Mi primera presentación oficial fue en el Magnolia de Chillán, ahí aparecí en un flyer y todo eso. En Concepción me encanta tocar en La Otra Esquina y en Casa de Salud, aunque para mí todos los escenarios tienen su encanto. Al principio fue difícil entrar en el círculo de los DJ. Pasar de ser la chica que bailaba en la pista de un club a ser una de las que pone la música, no es tan fácil. Con el tiempo empecé a conocer a más gente, a ser más profesional, a tener relaciones más cercanas con los referentes y por ahí armé mi camino.
- La imagen femenina es súper poderosa. La empatía femenina es grande y lo que puede entregar en un escenario es fuerte y marca una diferencia importante cuando tocas para un público masivo. Quizás en el rock existe una discriminación mucho mayor para con las chicas, pero en la electrónica es todo más libre. Hay pocas mujeres que trabajan de Dj porque no son muchas las que se atreven a dedicarse a esto.
- El otro año me iré a Nueva York dos meses a vivir. Me gustaría mucho entrar en esa escena, tocar harto y ojalá quedarme allá. Igual de momento tengo muchos planes. Quiero seguir recorriendo Chile, ir distintas ciudades a mostrar lo que hago e intentar consolidarme acá primero. Tengo un viaje a Iquique, otro a Punta Arenas. De momento tengo en pausa lo de hacer música, porque tengo que seguir avanzando sin producir. Y claro, en el verano vendrá muchísimo trabajo y me servirá para ahorrar para el viaje a NY del otro año.