Un proyecto de vida que se transmite en lo artístico
Una historia potente es la que están escribiendo juntos Wuatanaz y La Loica -así se nombran- tanto en el arte como en el diario vivir. Algo de aquello se deja transparentar "Külapillán" (del mapudungún que significa "Tres espíritus"), como es el título del imponente mural formado por 14 paneles, que desde ayer está expuesto a la comunidad en Artistas del Acero.
La obra de 10.5 x 2.4 mts. de alto representa la colorida pasión de la historia de estos artistas, desde que se conocieran en septiembre del año pasado, en un encuentro de muralismo en Córdoba, Argentina. De ahí nunca más se separaron, cuentan, quienes en la obra se proyectan en una fusión amorosa representada en trazos abstractos y figurativos que componen la figura humana.
"Lo que queremos mostrar acá es la fusión de ambos, literalmente en el abrazo (representado) que nos damos todas las noches al quedarnos dormidos", comenta La Loica. Sus palabras asumen, desde la lógica amorosa, que no todas las parejas se abrazan de la misma forma.
"Entonces, esto (el mural) es una vista aérea de ese abrazo que nos damos todas las noches", acota ella, quien tuvo formación en las artes en la Universidad de Chile (2004-2007) y en Buenos Aires en la UNA (Universidad Nacional de las Artes hasta enero pasado).
EL ESQUELETO VIVO
Algo de gran interés para leerse en el desarrollo visual del mural es la propuesta figurativa de La Loica en este trabajo. El suyo está planteado a partir del esqueleto, pero desde la perspectiva de la vida. "Me interesa revertir el significado que se le da a éste que es asociado con la muerte", apunta la artista oriunda de Melipilla, donde ambos tienen su actual residencia.
- Claro, depende de cómo lo observas y la cultura al concebir esa imagen. En lo personal planteo el esqueleto vivo, por lo que lo acompaño con las venas y el sistema nervioso central, como también con otros órganos vitales como el corazón.
- (Wuatanaz) Es la interpretación de cómo lo veo desde la gráfica y los parámetros de la figura humana (...) Desde el interior mismo del ser humano.
De alguna manera, explican, su obra -que definen como Külapillán- establece esa analogía que se da entre la noche y el día, la raíz y la superficie. "Incluso el cuerpo es parte de los minerales y florece", señalan quienes por primera vez se aventuran en una exposición en conjunto desde que iniciaran su historia como pareja.
CERRAR CICLOS Y ABRIRLOS
Aunque no es oriundo de Concepción, sino que de Linares; Wuatanaz residió acá hasta el año pasado, ciudad en la que se ganó un nombre por sus performance. Un tema que aclara dejó, porque "ya se cumplió un ciclo que había que cerrar", el cual se extendió entre los años 2007 y 2013.
Por su parte, La Loica confiesa tener una suerte de relación con la capital regional, pues su hermano estudió Derecho en la Ucsc. "Como todas las ciudades grandes tiene su pro y sus contra, pero me agrada, porque tiene harto movimiento cultural y te encuentras con muchos jóvenes, lo cual le da vida", comenta.
- Sí, y ha sido toda una aventura, una travesía, al venirnos en un Peugeot 206 (del padre de La Loica) con los 14 paneles en la parrilla, que se veían más grandes que el auto. El vivir juntos y trabajar te sitúa en un proyecto de vida, en una aventura que nos gusta y atrae muchísimo.