Llega un momento en que las estadísticas, digamos los números, dejan de ser lo más importante, especialmente, cuando estamos frente a instancias consolidadas. Es, justamente, lo que hoy día proyecta el concurso literario "Concepción en 100 palabras", cuyo lanzamiento de la quinta versión tuvo argumentos especialmente literarios para despertar la curiosidad e interés de los penquistas, que ayer transitaban por la Plaza de La Independencia, pasado el mediodía.
El céntrico enclave de la capital regional fue el lugar elegido por los organizadores para iniciar la entrega los 20 mil ejemplares del texto que reúne los 100 mejores cuentos de la convocatoria 2015 de esta iniciativa presentada por Minera Escondida y Fundación Plagio, y coorganizada por la Universidad de Concepción.
"Personalmente, lo que me interesa es convocar a la mayor cantidad de personas que se sientan llamadas a ser parte de este proyecto que es ciudadano", indica Carmen García, directora de Plagio.
Sus palabras cobran mayor sentido, cuando estamos frente a la quinta versión de una apuesta que sólo entre los años 2014 y pasado reunió más de 13.500 cuentos. "Por lo mismo, lo que estamos tratando de hacer no es sólo entregar un premio en plata al mejor cuento -$ 1 millón-, sino que recoger el relato que tiene la ciudadanía y que viene desde abajo", acota la encargada.
Al respecto comentó que este año se incorpora una instancia para personas mayores de 60 años. "Es la gran novedad, el Premio al Adulto Mayor, categoría especial para escritores desde 65 años. La idea de esto es seguir poniendo el acento en el espíritu participativo y transversal del proyecto. Concepción en 100 palabra apela a la participación ciudadana, y en ese sentido queremos convocar a todos sin restricción de ningún tipo", comenta.
- Un discurso que es social. Sabes, siempre digo que cuando haya un historiador investigando cómo fue el Concepción de los años 2015 ó 2016 en este libro va a tener el discurso no oficial. En ese sentido, esta instancia resulta relevante, ya que recoge el discurso que no es el gran relato que mañana van a escribir en la contingencia nacional o política. No, esto es el discurso de las personas que transitan día a día por las calles de esta Región y esos son los verdaderos colores que tendrá la materia histórica.
- Por supuesto, tiene puntos bien definidos en ciertos lugares emblemáticos, como El Campanil o ciertas esquinas de la ciudad. También está el tema del clima, lo de "Tropiconce". Pero creo que fundamentalmente acá hay un discurso del ciudadano común y corriente que es bien contestatario, y eso me parece muy interesante, la personalidad que tiene el relato del Biobío. Eso, finalmente, nos permite distinguir, aparte de ciertos paisajes y la cosa externa, aquellos relatos del Biobío en relación al resto del país y las otras regiones.
- Este proyecto es literario, pero sin duda busca recoger el relato de todas la ciudadanía y no de los grandes escritores. Es un concurso que va para todos, donde todos pueden ser creativos y pueden encontrar algo del lugar en el que viven. En el fondo, establecer un diálogo para conocernos mejor. Es fundamental la comunicación, a través de relatos para conocernos mejor y para que la vida no se polarice.
NADA DE TALLERES
Este año el invitado para ser parte de la promoción y motivación escritural en la zona fue Alberto Fuguet, quien también participó el lunes, en el lanzamiento de la séptima versión de "Antofagasta en 100 palabras".
Lo primero que aclara el autor de "Mala onda", su novela debut en 1991, es que su llegada a Concepción no tenía la excusa de un taller para escritores interesados en el concurso (instancia se realizaba ayer en la tarde en el Teatro UdeC). "No hago talleres, pero lo que sí vengo a hacer es militancia, coaching, si quieres. Es decir, generar cuentos de Concepción que me den ganas de leer. Para eso tengo algunos tips (...) Me encantaría que no participaran escritores, sino que basta con ser de Concepción, saber leer y escribir para que seas un potencial ganador", indica el también cineasta de 52 años.
Una instancia como "Concepción en 100 palabras", dice, debe permitir que cualquier persona que haya comentado algo, usado el transporte público o que haya pasado por las galerías tendrá su mirada de la ciudad. "Con lo poco que la conozco, por ejemplo, me llama la atención la gran cantidad de galerías que hay, y eso no siempre va a aparecer en los libros", argumenta.
- No me atrevo a ir tan lejos, pero sí creo que no hay que hacerse cargo del cliché que tienen los otros de uno. Eso tiene que ver cómo uno enfrenta la vida: nunca hay que ser exactamente igual a como todos creen que uno es. A lo mejor, Concepción no es tan universitaria como se cree o no es tan revolucionaria y llueve menos de lo que se cree. Hay ciertos clichés como El Campanil o Parque Ecuador y quizás no hay que escribir sobre ellos, sino que buscar otra pata. A lo mejor hay un Concepción nuevo y están pasando más cosas al otro lado del río Biobío.