La industria del calzado en Concepción tiene una tradición como, tal vez, ninguna otra en Chile. Grandes marcas como Gacel, Caprice o Albano cuyas raíces están en esta zona, han dado cuenta de ello. De ellos la zona heredó una mano de obra altamente calificada que si bien hoy se ha reducido a pequeñas fábricas y talleres, están emergiendo y atreviéndose a competir en el mercado local de forma más visible.

Es así que se creó la sociedad Casa Cuero, que este miércoles inauguró una tienda en el local 20 de la planta baja de la galería La Hechicera, donde comercializarán parte de los cerca de 3.000 mil pares de zapatos que en entre los tres socios producen.

Nancy Torres, junto a Juan Carlos Herrera y Carlos Valenzuela, recuerda que por muchos su padre ofició de armador y su madre como aparadora de la fábrica Gacel, pero que más adelante ellos se independizaron y decidieron crear su propia fábrica, Vía Fashion, en Barrio Norte, una empresa que heredó ello y su hermano Enrique.

Por su parte, Juan Carlos Herrera - fabricante de zapatos de niño- y Carlos Valenzuela-ex trabajador de Albano- conformaron esta nueva sociedad llamada Hecato Ltda.

Postularon al Fondo para Negocios Asociativos de Sercotec, con el objetivo de renovar sus maquinarias e instalarse en un punto de venta central y activo como es el centro comercial La Hechicera y se adjudicaron $15.972.000 de Sercotec, monto al que se suma un aporte de $ 4.800.000 de parte de los empresarios.

"Trabajamos para adjudicarnos este proyecto asociativo y así hemos podido instalarnos con esta tienda de venta de calzado para comercializar nuestros propios productos. Esperamos que esta marca Calza-Cuero se consolide y nos permita mejorar la rentabilidad de nuestro negocio", comenta Nancy Torres.

Destaca que el valor agregado del producto local es la calidad de ello y a mejor precio, ya que son elaborados con materiales más nobles y que están muy por sobre el estándar del calzado asiático, especialmente chino, que invadió y terminó liquidando a la industria nacional, como es sabido.

Y aunque estas no son grandes fábricas, sino más bien pequeños talleres, son una fuente de empleos importante que se multiplica si se considera al grupo familiar. Entre los tres pequeños empresarios generan empleos directos para 20 personas, sin contar vendedores en terreno y modelistas (diseñadores de calzado), que es uno de los costos fijos más altos.

La apertura de este local es un paso más en la forma de comercializar sus productos, porque por varios años ellos despachan a todo el país así como también hacen zapatos a medida.

"Compramos material, pagamos impuestos, pagamos nuestra mano de obra que es parte importante de cada empresa y hacemos un producto con cueros y badanas nobles, entonces como somos fabricantes podemos competir en el mercado con un mejor precio", explica Nancy Torres.