El senador por La Araucanía, Alberto Espina, no tiene pelos en la lengua. Por eso, sin tintas medias, reconoce que está en campaña: "Vengo derechamente como precandidato presidencial de Renovación Nacional".

Bajo la premisa de que competirá en marzo en la primaria interna del partido contra el senador Francisco Chahuán, y así luego enfrentarse a los otros postulantes de la oposición, llegó ayer al Biobío para reunirse con militantes de su partido y a difundir sus ideas respecto a seguridad ciudadana.

-Nunca me imaginé que este iba a ser por lejos el peor gobierno desde el retorno a la democracia. Tiene un 75% de rechazo y un 20% de aprobación. Y creo que este gobierno ha fracasado en su reforma educacional, porque no ha traído calidad a la educación, en la reforma laboral, que tiene gran rechazo porque sólo ha fortalecido a los sindicatos y no los derechos de los trabajadores.

-Los temas son seguridad ciudadana, salud pública, educación pública, regionalización, aumento progresivo de la jubilación y apoyo al emprendimiento.

-Habrá que ver las de ellos. Las mías están reflejadas en gran parte de las 80 propuestas de reforma constitucional de Chile Vamos. Nuestras propuestas apuntan en mayor grado a dar dignidad a las personas en las materias que mencioné. Porque creo que lo que genera todo el desconformismo no sólo es la corrupción, sino el tema de la dignidad.

Estamos con un grupo de 50 personas trabajando y mi proyecto está en plena elaboración.

EN el sillón presidencial

-Aprobaría las 80 propuestas nuestras.

-Yo voy a hacer el mío.

-Pero nosotros vamos a presentar un proyecto de reforma. Vamos a recoger todas las propuestas de la ciudadanía de aquí a octubre y en noviembre vamos a presentar un proyecto de reforma constitucional completo.

-Soy absolutamente partidario de darle gratuidad a los estudiantes en relación a la vulnerabilidad económica. Para eso estamos haciendo un estudio de dónde es el corte. Y después establecería un sistema de préstamo para que los jóvenes lo pudieran devolver. Pero sólo cobraría hasta el arancel referencial y no el real. El gran engaño es que el Estado fija un arancel referencial, pero los jóvenes pagan el real y al final la universidad no es gratis para nadie. Creo que al menos el 60% de los jóvenes debiera tener el beneficio, pero eso lo estamos determinando. Estamos haciendo un estudio serio de los deciles. El corte es un engaño, porque se considera a ricos a personas que apenas pueden subsistir. Entonces hay que cambiar la tabla.

No creo que Chile esté en condiciones de priorizar gratuidad teniendo los niveles de pobreza, de mala atención de salud y el problema educacional que tiene. Y como la plata es una, se prioriza, y para mí es prioritaria la salud pública a que el 20% de los más ricos de Chile tengan educación gratis.

-Absolutamente, pero bien fiscalizado. Nuestra propuesta constitucional es muy audaz, porque dice que el rol del Estado no sólo es subsidiario, sino solidario, entonces hay cosas que las políticas públicas deben hacer, como la salud pública. Y el Estado puede entregar la construcción (o en algunos casos la gestión administrativa) de los hospitales a los particulares. Porque si entregas estas materias y nos las fiscalizas adecuadamente, se prestan para todo tipo de abuso.

-Por supuesto. Pero era muy difícil que un gobierno que tuvo un terremoto se dedicara simultáneamente a reconstruir y a fiscalizar. Creo que el gobierno de Sebastián Piñera fue un gran gobierno, pero creo que estoy en condiciones hoy, sobre la base del éxito de ese gobierno, de construir uno mejor. Puedo perder y estoy preparado para eso, pero yo voy a competir. Tengo la preparación. Me lo pidió la Araucanía Norte, no es un invento mío. Lo que no voy a hacer es descalificar al candidato de mi sector.