Oposición acusa al Ejecutivo de "desacato" a resolución TC
Parlamentarios de Chile Vamos presentaron ayer un requerimiento alTribunal Constitucional (TC) con el fin de impugnar la norma consignada en el veto presidencial a la reforma laboral que elimina los pactos de adaptabilidad y los quórum para negociar de manera colectiva.
Los senadores Andrés Allamand (RN) y Hernán Larraín (UDI), junto a los diputados Nicolás Monckeberg (RN) y Patricio Melero (UDI), quienes presentaron el primer requerimiento en contra de la reforma el 7 de abril pasado, acusaron al Gobierno de "seguir instrucciones" de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y de incumplir con el dictamen delTC.
"Lo que el Gobierno ha hecho es instalar en los hechos, en la práctica, el monopolio sindical siguiendo las instrucciones de la CUT, así restándole a los trabajadores no sindicalizados sus derechos para poder negociar y resolver distintas materias", sostuvo Larraín, presidente de la UDI.
En tanto, Allamand apuntó a un "claro desacato" por parte del Gobierno respecto del fallo del TC. "Nosotros recurrimos hace más de un mes para que quedara establecido que en nuestra legislación laboral el derecho a la negociación colectiva lo tienen tanto los sindicatos como los grupos de trabajadores", recalcó.
El legislador agregó que "la tesis que ha levantado el Gobierno, a través de la ministra (Ximena) Rincón y del presidente de la Cámara de Diputados, de que el fallo no los obliga a legislar es absolutamente contrario a nuestro estado de derecho y estamos seguros que el tribunal así lo va a confirmar".
Melero criticó el camino del veto presidencial que tomó el Ejecutivo, ya que dejó "un montón de normas con titularidad dentro de la ley y no hacer caso de lo que el fallo decía".
"Se lo advertimos al Gobierno, le dijimos 'vayan por el camino de una ley corta, no vayan por el veto'. Pero pareciera que en el debate interno pudieron más las fuerzas más radicales versus las fuerzas más moderadas", complementó el diputado UDI.
Finalmente, Monckeberg concluyó que "el Gobierno está demostrando un desprecio inaceptable hacia las propias instituciones".